La sostenibilidad es un concepto que abarca muchos ángulos, desde el cuidado del medio ambiente hasta el desarrollo local: creación de riqueza y empleo, de forma respetuosa con el entorno. En este sentido, tal y como indica Mariluz Castilla, una de las grandes expertas nacionales en sostenibilidad, cambio climático y economía circular, el agua mineral de nuestro país es “un recurso único y 100% natural que favorece el desarrollo social y económico de los territorios donde está presente”. En concreto, la mitad de las plantas de agua envasada se encuentran en municipios de menos de 2.000 habitantes, convirtiendo su actividad en un ‘motor sostenible’ para la vertebración territorial en la España rural.
La mitad de las plantas de agua envasada se encuentran en municipios de menos de 2.000 habitantes, convirtiendo su actividad en un ‘motor sostenible’ para la vertebración territorial en la España rural
El sector, que aporta más de 1.000 millones a la economía nacional (PIB) y da empleo a un total de 30.000 profesionales (empleo directo e indirecto), mantiene desde hace décadas un ‘triple compromiso’ con el medio ambiente: protege el agua y la naturaleza, actúa contra el cambio climático e impulsa la circularidad de los envases. Una firme política medioambiental que no ha pasado desapercibida para la Unión Europea y que se ha convertido ya en un espejo para otros sectores de actividad. En este sentido, conviene recordar que España es toda una potencia en agua mineral natural: cuarto mayor productor del conjunto de la UE.
Compromiso Nº 1: Protección del agua y la naturaleza
Proteger el recurso -el agua mineral natural- y su entorno forma parte de la esencia del sector. La razón es muy sencilla: las compañías ofrecen un producto natural, cuya principal característica es la pureza original y que no puede ser tratado químicamente. Por lo tanto, es vital proteger el acuífero y su entorno, porque si el agua pierde su pureza, debería ser tratada con productos químicos y abandonaría su condición de agua mineral natural.
Dentro del cuidado de los manantiales, conviene subrayar que las autoridades mineras establecen -para cada planta envasadora de nuestro país- un perímetro de protección y un caudal óptimo de aprovechamiento, de forma que se garantiza la regeneración del recurso y de su entorno. El objetivo es, por lo tanto, doble: la protección cualitativa y cuantitativa del agua mineral. En este sentido, conviene señalar que el volumen de agua mineral que se envasa en Españas representa, únicamente, el 0,03% de los recursos hídricos subterráneos existentes en nuestro país.
El compromiso de las empresas españolas de agua mineral con el entorno es mucho más ambicioso de lo que marca la legislación nacional o europea y se compone de una gran variedad de iniciativas voluntarias, que pueden servir de inspiración para otros sectores de actividad. Además de las habituales acciones de restauración y preservación de las acequias, existen múltiples proyectos que demuestran el esfuerzo del conjunto del sector para proteger la naturaleza y la biodiversidad. Desde la cesión de agua -a través de acuerdos locales con comunidades regantes, para aprovechar el agua sobrante de los procesos de envasado para uso agrícola-, hasta proyectos de seguimiento y control de la fauna y flora autóctona, en cuencas hidrográficas concretas.
El volumen de agua mineral que se envasa en España representa, únicamente, el 0,03% de los recursos hídricos subterráneos existentes en nuestro país
Compromiso Nº 2: batalla contra el cambio climático
Los patrones climáticos están cambiando más rápido de lo que los científicos esperaban hace unas décadas. El mundo ya es 1,2 °C más cálido que en la época preindustrial y cada ‘décima’ cuenta. Las investigaciones demuestran que, si se alcanzan los dos grados de calentamiento global, se multiplicarán las sequías, las inundaciones y habrá una mayor incidencia de incendios forestales, entre otras catástrofes naturales. Por ello, el Acuerdo de París propone mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales, reconociendo que ello reduciría considerablemente los riesgos y los efectos del cambio climático. Para sumarse a la ‘batalla’ contra el cambio climático, las compañías nacionales de agua mineral -al igual que otros sectores del ámbito de la Alimentación y Bebidas- han venido liderando diferentes acciones, que ya se traducen en cifras concretas. El hito más reciente es que, en el último año, la huella de carbono del sector se ha reducido en un 10%.
Apostar por vehículos eléctricos o reducir el consumo energético son otras soluciones al alcance de todos. Y el sector del que hablamos contribuye con la transición energética con actuaciones concretas: más del 95% de la energía consumida (plantas de envasado) procede de fuentes renovables y el 21% de los vehículos de la flota comercial son ya híbridos o eléctricos.
Compromiso Nº 3: impulsando los envases circulares
“Las compañías españolas de agua mineral trabajan, cada día, para lograr la plena circularidad de los envases. La inversión constante en investigación y en el desarrollo de las fórmulas más novedosas de ecodiseño son algunas de las múltiples iniciativas del Sector para favorecer el reciclaje”, explica Irene Zafra, secretaria general de la Asociación de Aguas Minerales de España (ANEABE).
El impulso de los “envases circulares” es clave, a juicio de Zafra, “para que nuestro país acelere hacia la Economía Circular”. En la misma sintonía se muestra Mariluz Castilla, quien considera que “el sector de las aguas minerales es, precisamente, el que marca el camino a seguir, en ese viaje hacia la plena circularidad en España”. Como base de este argumento, la experta recuerda que el 100% de las botellas de agua mineral en España son reciclables y que, además, las compañías nacionales de agua mineral fueron las primeras, en España, en utilizar plástico PET reciclado para la fabricación de nuevos envases (bottle to bottle). De hecho, el sector ya utiliza un 36% de PET reciclado (como media) en sus botellas”
Otro dato importante, a juicio de Castilla, es que los envases de agua mineral son, en la actualidad, “un 20% más ligeros que en el año 2000 y que el sector impulsa, a través de guías y herramientas de medición, la innovación y el ecodiseño de los envases.
Todas las acciones que abarca este ‘triple compromiso medioambiental’ están enfocados en la misma dirección: cuidar el planeta y, también, de un recurso único y valioso -como es el agua mineral natural- para que llegue, en las mismas condiciones de pureza y calidad, a las próximas generaciones. Una estrategia de sostenibilidad clara. Un espejo en el que debe mirarse Europa.