La explotación maderera del bosque de Bialowieza, declarado patrimonio mundial por la Unesco, se retomará este año a pesar de las protestas ecologistas y limitaciones de la Unión Europea. El Ejecutivo polaco permitirá que vuelvan a talarse árboles en dos de los tres distritos de ese enclave, uno de los últimos bosques primigenios de Europa, una decisión que le enfrentará a los grupos ecologistas locales y que podría acarrearle multas de la UE, como las que ya impuso hace tres años.
El ministro de Clima y Medio Ambiente polaco, Edward Siarka, anunció esta decisión a comienzos de la pasada semana, indicando que la tala no tendrá lugar durante las épocas de apareamiento de las aves de especies protegidas y que se respetarán los árboles de más de cien años. Andrzej Konieczny, director del Departamento Forestal, añadió que el objetivo de la tala -con la cual se esperan obtener 4,3 millones de metros cúbicos de madera- es limpiar senderos y caminos y proporcionar leña a la población de la zona.
Sin embargo, para las organizaciones ecologistas que luchan contra la explotación de este bosque, hogar de los últimos bisontes salvajes del continente, la autorización de talar árboles en Bialowieza es ilegal porque atenta contra una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de 2017, que incluso motivó la comparecencia antes esa corte del entonces ministro de Medio Ambiente, Jan Szyszko.
En 2018 Polonia suspendió la tala en Bialowieza en base a un plan forestal que contempla triplicar la producción maderera entre 2012 y 2021 y al que se añadieron dos anexos que permitirán reanudar la explotación de Bialowieza.
Pero, según declara a Efe Krzysztof Cibor, de Greenpeace Polonia, las previsiones del Gobierno "se basan en inventarios inexactos y desactualizados que subestiman o ignoran significativamente la presencia de especies protegidas" y "está previsto talar árboles en rodales naturales de 100 años", donde no sólo hay aves de gran valor ecológico, sino también hongos e insectos.
Según Cibor, la tala, que afectará a más de 14.000 árboles, se ha planeado para ser completada "en un período de tiempo muy corto", lo cual "supone una presión muy fuerte sobre la naturaleza única de Bialowieza".
Por su parte, el Gobierno aduce que el fallo del Tribunal europeo se refería a solo uno de los tres distritos del bosque y, por tanto, no se violará la ley talando árboles en los otros dos distritos forestales. En respuesta a Efe por correo, el departamento de prensa del Ministerio de Clima y Medio Ambiente dijo que el 51 % de las obras a ejecutar se refieren a la reducción de especies de coníferas en favor de especies caducifolias.
Según el Gobierno polaco, se trata de "mejorar el estado de conservación de los hábitats y especies protegidos por la UE", lo que "requiere la eliminación de algo más de 9.700 metros cúbicos de madera"; además, "para garantizar la seguridad de los residentes locales y los turistas" en carreteras y senderos, "es necesario retirar alrededor de 2.100 metros cúbicos de madera.
Las autoridades polacas aseguran que todo el plan se encuadra en "la ejecución de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de Abril de 2018 y las obligaciones de Polonia con la Comisión Europea, así como en las directrices de la Unesco".
La respuesta de los ecologistas
Algunas organizaciones de defensa del medio ambiente polacas, como Greenpeace, persiguen la declaración de todo Bialowieza como Parque Nacional, lo que ayudaría a proteger este bosque. "Durante tres años sin tala, la naturaleza de Bialowieza había comenzado a regenerarse y el bosque ha demostrado que cuando está gobernado solo por la naturaleza está en mejores condiciones; este período de gracia está a punto de terminar, lo que es una muy mala noticia para la naturaleza y para todos nosotros” dice Krzysztof Cibor".
Actualmente, solo una sexta parte del área natural de Bialowieza se encuentra protegida en forma de Parque Nacional y en las últimas décadas han desaparecido de la zona unas 30 especies. Durante más de 90 años, los recursos forestales han sido gestionados por autoridades locales que en 1929 rescindieron el contrato que permitía a una compañía inglesa explotar Bialowieza.
El área que ocupa el bosque de "Torre blanca" (traducción de Bialowieza), se extiende a lo largo de unos 1.400 kilómetros cuadrados entre Polonia y Bielorrusia y su símbolo es el bisonte europeo, una especie que estuvo a punto de desaparecer cuando durante la Segunda Guerra Mundial las tropas alemanas exterminaron a casi todos sus ejemplares.
La madera de los árboles muertos es un componente de gran importancia en el hábitat de este bosque, al facilitar la existencia de importantes especies de escarabajos y hongos, además de proporcionar nutrientes necesarios al suelo. Se estima que unas 74 hectáreas de Bialowieza están ocupadas por ese ecosistema que crean los árboles muertos, una proporción cinco veces mayor que la media de los otros parques nacionales polacos.