El contenedor marrón, específico para residuos orgánicos, tiene un peso definitivo para que España cumpla con los objetivos de reciclaje fijados por la Unión Europea, pero puede que aún no lo conozcas. Su implementación no está generalizada en todo el país. El llamado "quinto contenedor" llega como una división del contenedor gris (el de la tapa naranja), al que se tiran los restos no reciclables. Pero, ¿para qué sirve?
Vamos punto por punto. El contenedor marrón es reciente, de hecho solo lo han introducido algunos municipios del País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana, Cataluña o la ciudad de Madrid. A este cubo van los restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras de huevo, además de servilletas y papel de cocina usados.
Los residuos orgánicos, que son los que más generamos, se puede reutilizar para hacer compost y como fuente de energía. En el cubo gris, que ya conocíamos, van los restos no orgánicos, aquellos que no se reciclan y que tampoco pueden usarse para hacer compost. Por ejemplo: pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas o el polvo que generamos al barrer.
Si el marrón aún no ha llegado a tu ciudad tendrás que seguir tirando los restos orgánicos en el contenedor gris. Este quinto contenedor llega con la idea de mejorar el reciclaje de los residuos orgánicos (los más numerosos) y evitar que estos acaben en vertederos.
Al cubo gris, los restos no orgánicos
Y ahora te preguntarás, ¿de verdad es necesario añadir un nuevo contenedor si no tenemos espacio en nuestras casas ni para separar el vidrio? Pues bien, los datos no dejan lugar a dudas. Sí es necesario. Casi la mitad de los residuos urbanos que se generan en España (el 37%) son orgánicos. Por tanto, si no se reciclan es imposible alcanzar los objetivos europeos.
A esto se suma que España tiene un claro suspenso en materia de reciclaje en comparación con el resto de países de la Unión Europea. Según el último dato de Eurostat, en España se recicla el 33,9% de los residuos urbanos que se generan, un mal dato si queremos reciclar el 55% de los residuos que generamos en 2025 y llegar al 65% en 2035 como manda Europa. Carlos Arribas, portavoz del área de residuos de Ecologistas en Acción, considera que se trata de una meta "imposible" en el caso español en vista de los datos actuales.
Y si es tan importante reciclar los restos orgánicos, ¿no hay una ley estatal que fije plazos y obligaciones? Desde el año 2011 la Ley de Residuos contempla "potenciar la recogida orgánica selectiva" con la introducción del llamado "quinto contenedor", pero no establece una obligación como en el caso de los envases. Por ejemplo, el reciclaje del papel, el cartón y los bricks (contenedor amarillo y azul) está recogido en una ley de 1997. Estos residuos suponen un 8% del total de la basura que se genera y ya se recicla un 78,8% de ellos. En el caso del vidrio, suponen un 7% de los residuos y en 2018 se recicló el 75,6% de los envases.
España suspende en reciclaje
Según la Unión Europea, las comunidades autónomas y las entidades locales de toda España deberán implantar antes de enero de 2024 la recogida de restos orgánicos través el contenedor marrón para aprovechar los biorresiduos. Una exigencia que es ineludible e inevitable. Pero en el caso de España la vuelta de tuerca tiene que ser extra.
Margarita Ruiz Saiz-Aja, en representación del Ministerio de Transición Ecológica, dijo el pasado julio que la intención del ministerio es adelantar esa fecha, “porque vamos a llegar tarde al cumplimiento de los objetivos”. La intención del Gobierno en funciones es adelantar esta fecha a 2020. De momento habrá que esperar hasta después de las elecciones generales del 10 de noviembre.