La progresiva acción de las mareas y corrientes marinas ha provocado un enorme corrimiento de tierra en Rainbow Beach, una playa de la costa este de Australia. El socavón mide entre 200 y 300 metros, pero el dato más llamativo es su profundidad. De acuerdo con ILFScience, el hoyo alcanza los 7 metros y medio de hondura.
El acontecimiento, sin daños materiales o víctimas, se ha producido a pocos kilómetros del Parque Nacional Gran Arenosa. Este paraje costero se encuentra en la península de Inskip, a tan solo 3 horas de la ciudad de Brisbane. El agujero alcanza la zona arbórea de esta península.
En este comunicado, el Ministerio de Ciencia y Medio Ambiente ha solicitado a los usuarios de un camping cercano que eviten la playa hundida. El proceso final de erosión se produjo durante la noche del 23 al 24 de septiembre. Responsables de este departamento afirman que el corrimiento de tierras se debe a "un progresivo socavamiento de la línea de costa debido a olas, corrientes y mareas".
No es la primera vez que sucede este fenómeno en Inskip. En 2015, precisamente durante el mes de septiembre, se abrió otro hueco similar a menos de un kilómetro de Rainbow Beach. Los campistas que se alojaban en la zona pudieron escapar, pero en esta ocasión se produjeron numerosas pérdidas materiales: caravanas, tiendas de campaña...
Diana Rovicheaux, piloto en una empresa de helicópteros turísticos de la zona, afirma que este nuevo incidente se produjo de manera subrepticia. "Volamos todos los días. Ayer no había nada". Pero desde el agua si que se podían percibir los cambios geológicos. "Las aguas estaban agitadas y la playa se estaba hundiendo", relata el capitán Greg Pearce.
Los campings más cercanos a esta sección de costa se encuentran a 150 metros. Sin embargo, no conviene correr riesgos: "Podríamos ver otro en 12 meses, o en unos cuantos años", explica Peter Davis, geólogo de la Universidad de Sunshine Coast. "Lo que podemos afirmar con seguridad es que ésta es un área inestable, dando lugar a este fenómeno de forma regular".