Seis tiburones que merodeaban por las inmediaciones de la bahía de Cid Harbor, localizada en las Islas Whitsunday de la costa este de Australia, han sido sacrificados. La decisión gubernamental se produce tras los ataques del pasado miércoles y jueves. Una mujer de 48 años y una niña de 12 fueron mordidas de gravedad por estos animales. Ambas han sido hospitalizadas en Brisbane y sometidas a intervención quirúrgica, aunque no se teme por sus vidas.
Los ataques han sucedido en un destino turístico muy popular del mar de Coral australiano. Las asociaciones ecologistas se han mostrado en contra de la medida: denuncian que la administración debería haber actuado previamente para impedir los ataques. "Las redes de cebos para atraer a los tiburones no impedirán que haya nuevos ataques", protesta Jonathan Clark, miembro de la asociación Sea Shepherd.
Estas barreras fueron instaladas por todo el territorio de Queensland en la década de los años 60 para frenar el acceso de los tiburones a la costa. De acuerdo con el Ministro de Agricultura y Pesca de la región, Mark Furner, "las redes y los cebos instalados en las playas han salvado vidas indudablemente".
Pero los ecologistas denuncian el mal estado de las instalaciones, y afirman que la mayoría de los cebos no se reponen durante días. Insisten además en que tanto los turistas como los lugareños conocen las zonas de baño en las que es peligroso sumergirse, y que las barreras "actúan como un efecto placebo".
Tras las críticas, la presidenta del estado Annastacia Palaszczuk se ha reafirmado en la actuación del Ejecutivo. "¿Se imagina la indignación pública si algún otro suceso ocurriese en esa región durante las vacaciones escolares y el departamento de Pesca no hiciese nada?", declaró. El principal partido de la oposición ha apoyado el sacrificio de los escualos.
De acuerdo con la CNN, se han registrado 33 ataques de tiburón en Australia -dos mortales- en lo que va del año 2018. En los dos últimos ataques, tanto la mujer de 48 años como la niña de 12 fueron mordidas en el muslo. Se trata de una zona de especial riesgo debido a que trasporta grandes cantidades de sangre. La alerta se produce pocos días después de la muerte de un bañista en Massachusetts (EEUU) por el ataque de un escualo.
Las Islas Whitsunday son un destino muy popular para los turistas australianos, como las dos mujeres heridas. Este artículo del Brisbane Times sostiene que el sacrificio de los tiburones es un intento estatal de mantener el flujo turístico en las islas.