Falta un mes para que comience la COP 21, la Conferencia de París sobre Cambio Climático donde representantes de Naciones Unidas y de prácticamente todos los países del mundo tratarán de cerrar un nuevo protocolo de Kyoto, además de otras acciones vinculantes para lograr el objetivo último: que la temperatura media del planeta no aumente más de 2ºC para el año 2100.
Hace unos días, el grupo de trabajo de la UNFCCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) avanzó para los gobiernos y periodistas acreditados un borrador (PDF) del acuerdo que los países pretenden lograr en París. Este documento es el texto base sobre el que trabajar.
La primera pregunta es si se logrará evitar un fiasco como el de hace 6 años en la Cumbre de Copenhague, a la que acudieron los principales líderes mundiales para salir de allí con el rabo entre las piernas. Nicholas Nuttall, portavoz del organismo de Naciones Unidas, dice a EL ESPAÑOL que confía en que esta vez será distinto. "La sensación es que el mundo está intentando llegar a un verdadero acuerdo global, países desarrollados y en desarrollo entregados a la acción climática".
Para el representante del UNFCCC, la principal diferencia entre 2009 y 2015, entre las cumbres de Copenhague y París, es que "entonces, muchos gobiernos no creían que pudieran" cumplir con los objetivos. "Ahora su confianza es mucho mayor, principalmente porque un panel solar es hoy un 80% más barato que hace seis años, y la energía eólica es un 40% más económica y eficiente".
A continuación, destacamos las principales claves del texto base, pero antes, una explicación de por qué lo son. Los párrafos en un acuerdo de estas características tienen este aspecto:
"[Las partes de países desarrollados tendrían que asumir el liderazgo y] [Las partes de países desarrollados y las partes en una posición de hacerlo] [Deberán] [Deberían] [Otra] proporcionar apoyo para ayudar a los países en desarrollo con respecto a la mitigación y la adaptación".
Es decir, que de este único párrafo pueden salir más de seis combinaciones, desde una en la que "las partes de países desarrollados y otros en posición de hacerlo deberán proporcionar apoyo" hasta "las partes de países desarrollados deberían proporcionar apoyo" a los países en desarrollo.
Se trata de ir logrando pequeños consensos entre países y acabar optando por unos u otros corchetes, o por ninguno de los propuestos. En las dos semanas de cumbre en París, más de 190 partes de todo el mundo tratarán de llegar a un consenso sobre cada uno de estos corchetes.
En muchos de los 26 artículos del borrador no hay corchetes, asumiendo que todos están de acuerdo con, por ejemplo, la posibilidad de que un país se retire del Acuerdo una vez hayan pasado tres años desde su aprobación. Los asuntos más encorchetados son estos:
Artículo 2: Propósito
Queda por fijar el objetivo final, reducir emisiones para que el aumento de la temperatura media global se sitúe [por debajo de 2ºC] o el más ambicioso [por debajo de 2ºC o 1,5ºC] con respecto a niveles pre-industriales. ¿Es plausible bajar la barrera de los dos grados? De acuerdo con Nuttall, es una exigencia que viene desde los países en desarrollo, que tratarán de presionar a China, Europa o EEUU para ser más ambiciosos. "Para países como las pequeñas islas del Pacífico, 2ºC es demasiado", dicey añade: "Llamamos a los 2ºC nuestra 'línea de defensa', cuanto más lejos de ella, mejor".
Artículo 3: Mitigación
Las partes tienen aún que fijar la fecha en la que tratarán de alcanzar una de estas metas:[un pico en las emisiones globales de gases de efecto invernadero] o [cero emisiones netas de gases de efecto invernadero] o [una reducción del [[X]] por ciento en emisiones de efecto invernadero] o [una transformación global baja en carbono] o [una transformación global de bajas emisiones] o [la neutralidad del carbono] o [la neutralidad climática].
Como verán, las opciones entre corchetes van decreciendo en cuanto a compromiso, aunque desde la UNFCCC son optimistas. "Por ejemplo, China dijo al principio que llegaría a un pico de emisiones en 2030, pero ahora quieren adelantarlo hasta 2020", dice Nuttall.
Artículo 6: Financiación
Todas las partes tienen que reducir emisiones y adaptarse a lo que vendrá pero ¿quién paga esta fiesta? Está por ver si sólo los países desarrollados o también algunos más. También está por ver la cantidad que [deberá] o [debería] ser asignada progresivamente a financiar la lucha contra el cambio climático a partir de 2020. Según Nuttall, éste es el asunto clave. ¿Podrán los países en desarrollo asegurar 100.000 millones de dólares (90.388 millones de euros) para dicha fecha?
"La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) publicó un informe hace semanas diciendo que el flujo de capital para financiación climática de estos países fue de 62.000 millones de dólares en 2014, y las cifras los dos años anteriores estaban entre los 35.000 y los 50.000 millones de dólares", dice el portavoz de la UNFCCC. "Parece estar aumentando, pero los países en desarrollo necesitan asegurarse de que el crecimiento continuará en los próximos años hasta llegar a esos 100.000 millones".
Artículo 9: Transparencia
En París se decidirá la implementación de un sistema de transparencia global, donde cada país o región deberá hacer inventario de sus emisiones, del progreso realizado para reducirlas o informar sobre sus vulnerabilidades ante el cambio climático. ¿Existe consenso? No del todo, aún está por ver si este sistema será, por ejemplo, [unificado] o [robusto]. Tampoco se ha decidido si los países [deberán] o [deberían]
proporcionar esta información.
Artículo 16: Firma del acuerdo
Una vez alcanzado el acuerdo, tendrá que ser ratificado por cada una de las partes, que tendrán que personarse en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. En principio, los plazos para firmar el nuevo acuerdo son del [21 de marzo de 2016] al [20 de marzo de 2017].
Artículo 18: Entrada en vigor
Un mes después de que, al menos, un número de [X] partes de la convención hayan aceptado y ratificado el acuerdo, éste entrará en vigor. De forma adicional, estas partes podrían representar un [X por ciento] del total global de emisiones en [1990], [2000], [2010].
En resumen, del borrador actual pueden obtenerse cientos de combinaciones que, a lo largo de la cumbre, se irán reduciendo hasta lograr un texto unificado que convenza a todas las partes. El reto estará en lograr algo más que un descafeinado acuerdo de mínimos, justo lo que ocurrió en las anteriores cumbres de Durban, Cancún, Doha o Copenhague.