Dylan, el perro de aguas amadrinado por Ayuso que encontró restos biológicos en un cuchillo en Mocejón
El animal se convirtió en agente de la Guardia Civil en 2020 y desde entonces ha participado en numerosos casos buscando personas desaparecidas.
23 agosto, 2024 01:28Su nombre es Dylan y está siendo clave en la investigación del crimen ocurrido en Mocejón (Toledo) el pasado domingo y en el que fue asesinado Mateo, de 11 años. Sin embargo, no es un agente al uso: es peludo, tiene cuatro patas y es, concretamente, un perro de agua de color blanco. Pertenece al Servicio Cinológico de la Guardia Civil y está especializado en hallar restos biológicos. Gracias a él, la Benemérita pudo encontrar este miércoles un cuchillo con el que, a falta de las pruebas de laboratorio, el asesino confeso podría haber acabado con la vida del pequeño mientras jugaba al fútbol.
En el vídeo compartido por el cuerpo se ve como, siguiendo las indicaciones de su guía, consigue encontrar el arma y detectar los que podrían ser los restos biológicos de Mateo. Dylan es un buscador pasivo y marca el rastro quedándose inmóvil. Tras cerciorarse de su hallazgo, se tumba junto al objeto para señalizarlo sin contaminar la prueba. El peludo fue amadrinado en 2022 por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una campaña de la asociación 'Héroes de Cuatro Patas’.
Cómo se entrena
El animal nació en Cádiz en 2019 y al año siguiente se convirtió en agente del cuerpo. Recibe su nombre en honor al cantante Bob Dylan y trabaja y vive con su guía, Juan Manuel Sánchez, que ha sido el encargado de su adiestramiento. Este trabajo empieza con la socialización de su colega peludo para que se acostumbre a acompañarle siempre y no se asuste ante los estímulos.
Una vez que se acostumbró a ello, le enseñó a seguir y marcar el olor de los restos biológicos. Todo ello estableciendo ciertos códigos para estrechar lo máximo posible el vínculo entre ambos compañeros, ha contado el agente a Telecinco.
Durante las 'prácticas’, comienzan con los olores más simples (como la sangre), después los mezclan con tierra (para que aprenda a buscar cuerpos enterrados). El siguiente paso es que aprenda a detectar grasa humana, sangre y, por último, huesos, el elemento más complicado porque casi no desprende olor alguno. Este exhaustivo entrenamiento permite a estos canes detectar restos en prendas de ropa aunque hayan pasado por la lavadora.
Origen genético
El gran talento de Dylan no es solo gracias al trabajo de Sánchez. El peludo ya contaba con una predisposición genética para ser un excelente perro de búsqueda. Joaquín, el criador que se lo entregó a la Guardia Civil, dio con un cruce genético privilegiado del perro de agua. Gracias a eso nació la camada a la que pertenecían este can y Junco, su hermano y otro agente destacado de la Benemérita. "Nos hemos saltado 20 años de errores [de ADN]" contó en 2022 a EL ESPAÑOL.
Además, los perros de agua tienen numerosas cualidades que los hacen idóneos para el pastoreo, la caza, la ayuda, el salvamento o el trabajo en los barcos pesqueros. Gracias a eso pueden olfatear y detectar prácticamente todo.
Este factor sumado a la preparación que Joaquín les ofrece desde el nacimiento es lo que hace que puedan alcanzar la élite. Comienza a estimularlos entre los 4 y los 21 días: "Preparo la cabeza del perro para que tengan más capacidad de adaptación a diferentes escenarios", contó en 2022. Gracias a esto, los perros pueden desarrollar su trabajo sin que les asuste nada, ni siquiera el sonido de disparos.
Un gran expediente
En sus cuatro años de trayectoria, Dylan ha participado en numerosas investigaciones. Entre ellas, la muerte de Marta Calvo en Valencia en 2019. El año pasado viajó junto a su hermano a Palma de Mallorca para ayudar en las nuevas pesquisas en el caso de Malén Ortiz, la adolescente desaparecida el 2 de diciembre 2013 cuando tenía solo 15 años.
En ese trabajo también estuvieron acompañados por Bill, un pastor belga malinois que comparte guía con Junco. Los dos hermanos también trabajaron buscando indicios de las desapariciones de dos jornaleros subsaharianos en Villacarrillo (Jaén) en 2013 y 2021. Además, ayudaron a encontrar los restos biológicos de Juan Miguel Isla y Jesús González en el famoso Caso Manzanares (Ciudad Real).
Una de las actuaciones más destacadas de Dylan y Junco fue en octubre de 2022, cuando ayudaron en la detención de la pareja de Juana Canal, desaparecida en Ávila en 2003. El hombre era principal sospechoso desde el principio, pero los restos óseos de la mujer no aparecieron hasta 2019. Estos agentes peludos rastrearon la que había sido la casa del acusado. A pesar de que estaba ocupada por otros inquilinos, lograron encontrar restos biológicos de la víctima que estaban ahí desde el año de la desaparición.
Parece que, a estos canes, el talento les viene de familia. Son sobrinos de Marley, otro agente top y con el que también trabajó Sánchez y que murió repentinamente en 2019 cuando tenía solo tres años. Su sobrino recibe su nombre también en su honor, como otro 'Bob'. El tío de Dylan también participó en casos muy importantes y mediáticos: gracias a él, la Benemérita dio con el rastro de Diana Quer y con el de Gabriel Cruz.