La primavera está cerca y su llegada, aparte de que la sangre altera, implica también la irrupción de otros cambios, como el famoso cambio de hora. Tanto en España como en el resto de países europeos, éste es un proceso obligatorio y debe hacerse dos veces al año, para adaptarse al horario de verano y al de invierno. En este caso, toca adaptarse al primero, que entrará el domingo 27 de marzo y en el que a las 3:00 horas serán las 2:00. Es decir, perderemos una hora de sueño.
Estados Unidos ha decidido que el cambio de hora 'morirá' en 2023. La norma acaba de ser aprobada en una propuesta legislativa en el Senado. De esta manera, el horario de verano se perpetuará para siempre el próximo año. En España, en cambio, el Gobierno acaba de publicar los cambios de hora que habrá hasta 2026.
El BOE recoge cuáles serán las fechas de los cambios de horario hasta dentro de cuatro años. Un truco para poder averiguar cuál será el día concreto, es que este fenómeno se produce siempre el último domingo de marzo, para el cambio a verano, y el último domingo de octubre para el de invierno. Así pues, según el boletín, así quedarían las fechas:
Cambio al horario de verano
-2022: 27 de marzo
-2023: 26 de marzo
-2024: 31 de marzo
-2025: 30 de marzo
-2026: 29 de marzo
Cambio al horario de invierno
-2022: 30 de octubre
-2023: 29 de octubre
-2024: 27 de octubre
-2025: 26 de octubre
-2026: 25 de octubre
Como se ha señalado, el cambio de horario es algo obligatorio para todos los países de la Unión Europea, tal y como fija la directiva aprobada en 1981 y que en España entró dentro del ordenamiento jurídico nacional en 2002. Estados Unidos y Canadá son otros de los países que también lo hacen, pero que sea una costumbre adoptada en casi todo el mundo no quiere decir que sea aceptada por todos.
El cambio de hora tiene tras de sí un grupo de detractores que apunta a los efectos perjudiciales que tiene en la salud. La evidencia científica les da la razón, ya que son varios los estudios que advierten de los daños que puede llegar a causar. Por ejemplo, un estudio publicado en 2006 por Neuroscience Letters señaló el impacto en el sueño que tiene, ya que perder 60 minutos provoca que el descanso sea un 10% menos reparador.
Una publicación de la American Journal of Cardiology va más allá en los efectos que puede tener esta disminución del sueño, ya que aseguran que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los resultados de este estudio van en la línea de otras investigaciones, como una de la Universidad de Alabama y que relacionó el cambio de hora con el incremento de un 10% del riesgo de infarto.
En España, los detractores del cambio de hora se aglutinan bajo la entidad ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles.
Mientras, la legislación se apoya en el ahorro energético que general el cambio de hora. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), este proceso reduce en un 5% el consumo eléctrico total del país, cifra que se traduce a unos 300 millones de euros al año. No obstante, de este total, sólo 90 millones equivalen a los hogares españoles, mientras que los 210 millones restantes corresponden a sectores secundario y terciario.