El millonario ruso Yuri Milner y el físico Stephen Hawking han presentado un proyecto de nano-nave espacial que podría alcanzar Alfa Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar, en apenas una generación.
"Me llamaron Yuri por Yuri Gagarin", ha dicho hoy en una esperada comparecencia Milner, acompañado del famoso físico británico. El ruso, que a principios de este año anunció junto a Hawking una inversión de 100 millones de dólares para encontrar vida extraterrestre, ha presentado las tres fases en que consiste el proyecto Starshot, que en inglés se traduce como 'disparo a las estrellas'.
La primera es el Starchip, del tamaño de un sello y equipado con sensores, cámaras y todo lo necesario. Un satélite en miniatura "que puede ser producido en masa con el coste de un iPhone", ha dicho Milner. Luego está Lightsail, un tejido resistente del que varios metros pesan apenas unos gramos, y que servirá de vela para esta nave espacial. Finalmente, la guinda del concepto es que el Starshot irá propulsado con un rayo de luz, formado por docenas de lásers que se unirán en un punto sobre la atmósfera para enviar la nave a las estrellas a toda velocidad.
"La nave será acelerada a un 20% de la velocidad de la luz", ha dicho Milner, "mil veces más rápido que la aeronave más rápida existente". Como resultado, Milner y Hawking asegura que su artilugio podría alcanzar, literalmente, las estrellas en 20 años, tomar imágenes y enviarlas de vuelta a la Tierra en un rayo de luz. "Todo está basado en un conocimiento científico ya disponible y todo estará en acceso abierto", ha dicho el magnate ruso.
Hawking ha intervenido también para preguntar al aire "¿qué hace únicos a los seres humanos? Algunos dicen que el lenguaje, otros que la capacidad de razonar... obviamente no han conocido a muchos humanos", bromeó el físico. "Creo que lo que nos hace únicos es la capacidad de trascender nuestros límites: yo perdí la voz, pero la he recuperado gracias a un sintetizador".
Según Hawking, "trascendemos los límites con nuestras mentes y con las máquinas, y el límite al que nos enfrentamos ahora es un gran vacío entre nosotros y las estrellas, y ahora, con rayos de luz, el Starchip y el Lightsail alcanzaremos Alfa Centauri en una generación, estamos a punto de acometer el próximo gran salto hacia el cosmos".
Su compinche en este fascinante reto, Milner, ha recordado que cuando nació, en plena Guerra Fría, "estábamos en mitad de una carrera espacial, y ahora sin embargo estamos en un esfuerzo colaborativo que dirá tanto de nosotros como de Alfa Centauri. Por primera vez en la historia de la humanidad podemos hacer algo más que mirar a las estrellas, podemos alcanzarlas".