Institutos de investigación, o como afirma la directora general de Planificación Sanitaria, Investigación e Innovación, Sonia Martín, el “vehículo que ponemos a disposición del talento que tenemos en nuestra Comunidad para que se pueda ver reflejado en algo concreto para la salud de los ciudadanos”. Eso son los institutos de investigación, las bambalinas de los futuros proyectos que sirven para hacer la vida de los castellanos y leoneses mucho más fácil.

La directora quiere acercar estos lugares a la ciudadanía de Castilla y León. En estos centros de excelencia es donde se comienza a poner en marcha proyectos que posteriormente serán vitales para la salud de los ciudadanos. Por ejemplo, un fármaco para luchar contra una enfermedad o una investigación para generar nuevos conocimientos que ayuden al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades. Así, pone de ejemplo el proyecto ‘Harmony’ del IBSAL del que se han beneficiado más de 50.000 pacientes donde se aplica la ya famosa big data al tratamiento de tumores. Otro de los fines del proyecto es también dibujar un mapa europeo de los tumores hematológicos. “Es la antesala de lo que luego el ciudadano va a poder disfrutar”, resume la directora.

Castilla y León cuenta actualmente con dos institutos, el de Salamanca, un referente de biomedicina puesto en marcha en 2011, el recién estrenado de Valladolid, Instituto de Investigación Biosanitaria de Valladolid (IBioVALL), y los dos próximos que quieren ser una realidad en 2024, en Burgos y en León.  “Es un compromiso prioritario que nos impusimos al comenzar esta legislatura y queremos que así sea”, afirma Martín, que asegura que la idea es “fortalecer las estructuras de apoyo con la creación de estos institutos de investigación”.  Aquí se hacen proyectos de investigación, ensayos clínicos, por ejemplo sobre el Covid-19, estudios observacionales; y se ponen en marcha futuras patentes.

La directora insiste en que estos institutos son “el elemento dinamizador” que se centran en un “plan estratégico que se está desarrollando”. Para enero será una realidad y es ahí donde se marcarán las “líneas de actuación de futuro”.  Junto a ello, Martín pone el reto de la digitalización como objetivo a corto plazo.

Una investigadora durante su trabajo SACYL

¿Cómo llega este trabajo que se realizan en los institutos a los ciudadanos de Castilla y León? Está claro que cuando estos estudios se hacen en institutos locales solo se ven favorecidos esos ciudadanos, en el momento en el que hay institutos en más provincias se puede trabajar en red y se puede ampliar a otros puntos. “Ahora nos vamos a abrir a toda la comunidad, vamos a dar la posibilidad de repartir todo el potencial que tenemos entre los profesionales para formar parte de equipos de investigación de redes nacionales e internacionales. Todo en conexión”, asegura, y con ello se puede disponer de más información y participación en futuros proyectos. “Nos da la entrada y posibilidad de participar en diferentes proyectos internacionales y esto llega al paciente”, afirma la directora.

Tras el consolidado de Salamanca, el ilusionante de Valladolid, la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) pretende crear en León otro instituto biosanitario donde los investigadores puedan disparar los ensayos clínicos y patentes. Será a partir del próximo año. Así, se trabajará para conseguir la acreditación del Instituto de Salud Carlos III. Aquí se trabajaría con un concepto OneHealth, es decir, una única salud, relacionada con el protagonismo que tiene en esta ciudad el ámbito veterinario y ambiental.

Por su parte, en Burgos se trabaja para poner en marcha un instituto de investigación biomédica similar al salmantino y donde tendría que tener la implicación de HUBU, universidad y empresas privadas, como está ocurriendo en otras ciudades. Todo ello con la intención de completar la red de unidades de apoyo a la investigación en Atención Primaria y Hospitalaria.

Ibsal de Salamanca

El Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) se constituyó el  21 de marzo de 2011 mediante Convenio firmado por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca. A este convenio se sumó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el 10 de febrero de 2012.

El IBSAL se constituye así como un espacio para la investigación biomédica, orientado a la investigación básica, clínica, epidemiológica y en servicios de salud, en el que se integra y coordina la investigación biosanitaria que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Salamanca, Gerencia de Atención Primaria de Salamanca, área biosanitaria de la Universidad de Salamanca incluyendo el Instituto de Neurociencias de Castilla y León y el Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer.

Ahora mismo su misión es la de "potenciar la investigación traslacional fomentando la sinergia entre grupos clínicos y básicos, partiendo de modelos de grupos traslacionales ya existentes, así como optimizar los recursos a través de servicios comunes y estructuras de gestión más eficientes". El instituto cuenta con una plantilla de más de 50 personas.

IBioVALL de Valladolid

El pasado mes de octubre el consejero de Sanidad y presidente de la Fundación Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León, Alejandro Vázquez Ramos, y el rector de la Universidad de Valladolid (UVA), Antonio Largo Cabrerizo, firmaron el convenio para la constitución y puesta en marcha del Instituto de Investigación Biosanitaria de Valladolid (IBioVALL).

El nuevo Instituto, que está ubicado en el Edificio Rondilla del Hospital Clínico Universitario, nace como un elemento fundamental de la investigación y la innovación de excelencia en Valladolid. Se espera que en la próxima década, la creación de un centenar de puestos de trabajo altamente cualificado, que movilizará una inversión de más de diez millones de euros cada año bajo el desarrollo de la colaboración público-privada, con el objetivo de que todo el conocimiento generado a partir de la investigación biosanitaria de excelencia se traduzca en el tratamiento y prevención de las enfermedades y en la mejora de la salud y la calidad de vida de la población.

El objetivo que tiene el IBioVALL a medio plazo es lograr la acreditación del Instituto Carlos III de Madrid.

El IBioVALL desarrollará su trabajo en torno a siete áreas científicas verticales: Neurociencias y Psiquiatría; Oftalmología y Ciencias de la Visión; Endocrinología, Diabetes y Nutrición; Cardiovascular; Enfermedades infecciosas, inmunológicas e inflamatorias; Gastroenterología y Hepatología; y otros sistemas. Y en tres áreas transversales: Bioingeniería e Inteligencia Artificial, Fisiopatología Molecular, Terapias Avanzadas y Medicina Personalizada, y Salud Pública y Atención Primaria, si bien el objetivo es constituir un espacio en el que, de forma dinámica, se integre toda la investigación biosanitaria de excelencia que se desarrolle en el área de Valladolid.

 

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