Los sindicatos CCOO, CGT, USAE y USO han convocado para este miércoles, 22 de septiembre, una manifestación de los trabajadores del transporte sanitario en Valladolid para reclamar una mejora de sus condiciones económicas y laborales ante una situación "límite" que afecta a cerca de 1.800 trabajadores en Castilla y León.
Estos sindicatos han explicado que llevarán a cabo una serie de actuaciones para "hacerse oír" ante la situación de estancamiento y conversaciones "vacías de entendimiento" en la mesa de negociación del convenio colectivo, paralizado desde hace más de dos años.
La manifestación, que partirá a las 11.30 horas desde el Paseo de Zorrilla y llegará hasta las Cortes de Castilla y León, es una de las acciones con las que pretenden explicar la "situación límite" por el que está pasando el sector desde hace más de diez años.
CCOO, CGT, USAE y USO han incidido en que, ante las "ridículas" ofertas de la Asociación Regional de Empresarios de Ambulancias de Castilla y León (ALECA) han elaborado un "acuerdo de mínimos" al que esperan que próximamente se unan las dos fuerzas que quedan por hacerlo y que tienen representación en el sector, UGT y CSIF, con las que han asegurado que se mantienen encuentros y que han manifestado su intención de estar presentes y formar parte de la manifestación.
Los sindicatos han recordado que el transporte sanitario se encuentra "en tal situación de precariedad económica y laboral, que urge pedir el rescate del sector y su internalización en el Servicio Público de Salud, tal y como ha pasado recientemente en la Rioja".
Incumplimiento
En este sentido, han apuntado que "aún no se entiende" cómo un servicio público "vital" se encuentra en manos privadas "incumpliendo sistemáticamente" la licitación sin que la Junta de Castilla y León y Sacyl "hagan nada" y son los trabajadores los que "sacan adelante" la atención a los castellanoleoneses con medios en condiciones "deplorables".
Por ello, han afirmado que pedirán a la Junta y a Sacyl que se posicionen a favor de los trabajadores, hacia unas condiciones económicas y laborales "dignas" porque consideran que "la precariedad económica y laboral no puede ser la carta de presentación de una profesión tan necesaria como vital".
Los sindicatos han asegurado que hace más de diez años los trabajadores "sufren un ataque desmedido" hacia sus derechos y son actualmente los que perciben los salarios más bajos, después de Ceuta y Melilla, "con pérdidas salariales de hasta el 35 por ciento, sueldos congelados, exceso de horas, contratos no acordes a la titulación requerida, contratos de prácticas ocupando el puesto de un titular, bases denigrantes más propias para uso de escoberos" y se sienten "totalmente discriminados con ese trato vejatorio".