Este domingo, a las 14:44 horas (horario peninsular), el otoño se instalará oficialmente en España. La nueva estación, que durará 89 días y 21 horas, concluirá el 21 de diciembre, momento en el que dará paso al invierno.
Según el Observatorio Astronómico Nacional, el inicio del otoño está marcado por un evento astronómico preciso: el equinoccio, cuando el Sol cruza el ecuador celeste, equilibrando la duración del día y la noche.
El equinoccio de otoño
El equinoccio de otoño, que en el hemisferio norte marca el fin del verano, es el momento en que el Sol parece moverse hacia el sur en su trayectoria aparente por el cielo. En el hemisferio sur, en cambio, inicia la primavera, tal y como apunta Servimedia/Ical.
Aunque el equinoccio puede variar entre el 21 y el 24 de septiembre, en este siglo, el inicio más temprano será en 2096, y el más tardío ya ocurrió en 2003. Este fenómeno no solo señala el comienzo del otoño, sino también un cambio perceptible en la duración del día.
A medida que la estación avanza, los días se acortan a un ritmo acelerado, con amaneceres más tardíos y puestas de sol más tempranas. En la Península Ibérica, el Sol pierde cerca de tres minutos de presencia diaria sobre el horizonte.
Cambio de hora
Como es tradición, el último domingo de octubre, que este año es el día 27, se realizará el cambio de hora en España. A las tres de la madrugada, los relojes deberán atrasarse una hora, prolongando esa noche en 60 minutos adicionales.
Pese a los debates en la Unión Europea sobre la posible eliminación de este ajuste horario, la medida se mantendrá por lo menos durante el año 2024.
Observar el cielo
El cielo otoñal trae consigo la oportunidad de observar planetas y constelaciones. Al anochecer, Venus y Saturno serán los protagonistas visibles.
En noviembre, Mercurio se unirá brevemente a la escena occidental, mientras que Júpiter brillará hacia el final del mes. Los madrugadores podrán disfrutar de Marte, Júpiter y Mercurio durante las primeras horas del día.