La música forma parte del día a día de una buena parte de la población mundial. De hecho, una inmensa mayoría no concibe su vida sin música. Las canciones son recuerdos, generadoras de todo tipo de sentimientos y el aliciente perfecto para cualquier tipo de fiesta.
Existen multitud de estilos musicales. Sin embargo, uno de los que más suenan actualmente es, sin lugar a dudas, la música electrónica. En los últimos años son muchos los jóvenes y adultos que se han sentido atraídos por este estilo, convertido en uno de los protagonistas indiscutibles de la gran mayoría de las discotecas. Esto ha dado lugar al surgimiento de grandes profesionales especializados en música electrónica que, en algunos casos, han logrado incluso llamar la atención hasta de los rostros más conocidos de nuestro país.
Es el caso de la vallisoletana María Arias, una dj de 35 años que, tal y como ha reconocido en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, se ha acostumbrado a pinchar en "las fiestas privadas de muchos famosos", entre los que se encuentra la célebre presentadora Arancha de Benito.
A esto se suma que ha amenizado algunos de los eventos más exclusivos del séptimo arte como el Festival del Cine de Cannes, la Seminci o la fiesta privada de los Goya que se celebró el pasado 10 de febrero en su tierra natal: "La sensación fue como que estaba en una película antigua, fue una experiencia espectacular porque puse una música que nunca puedo pinchar y siempre había querido. Para mí las personas que estaban invitadas a esa fiesta son la élite de la cultura y que me dieran la enhorabuena por como estaba pinchando fue muy guay. De hecho, me han surgido ofertas a raíz de los Goya, fue un escaparate brutal", ha confesado.
Pero no solo eso. Durante su juventud, el futuro profesional de María iba encaminado al mundo de la economía al estudiar Empresariales y Comercio. Sin embargo, el hecho de que apostase por una carrera laboral enfocada a la música electrónica tras descubrirla en Valladolid gracias "a unas chicas de Estados Unidos", le ha permitido pinchar en las mejores salas de Ibiza, Pacha Barcelona, Fabrik y hasta en Londres y París. "Y todo, gracias a aquel concurso al que me presenté en 2012 y en el que quedé entre las top 10, y a que me fui a vivir a Madrid", ha afirmado.
Habla del concurso Dj Joven Revelación de Vicious Magazine, la que por aquel entonces era "la revista número uno de música electrónica". En aquella época, María trabajaba en varias discotecas de Valladolid, además de en la radio de la mano de Loca FM. Así, su participación en dicho concurso y la visibilidad que cobró en su ciudad natal le permitieron dar el salto a Madrid y empezar a desenvolverse en otro mercado todavía más atractivo: "Cuando llegué, empecé a pinchar a lo bestia y cuando pasó lo del tifón de Filipinas hice una obra benéfica y un mánager se fijó en mí", ha revelado. Entonces, su vida pegó un giro de 180 grados.
Tanto es así, que más allá de llevar sus sesiones a diferentes ciudades del mundo y codearse con las más altas esferas, hoy María también presume orgullosa de haber puesto en marcha su propio proyecto personal, denominado 'Who is in da house'.
Nació como una web de música electrónica, pero, dado que su interés era que su música llegara lo más lejos posible, decidió incorporar la parte de la radio bajo el nombre de 'Who is in da radio'. Al mismo tiempo, empezó a reflexionar sobre los problemas de salud mental que sufre la sociedad y en que a ella el pinchar le "salvó la vida", y apostó por seguir desarrollando su proyecto en un espacio físico que se convirtió en la primera escuela pública de música electrónica en España, puesto que, aunque es gestionada por ella, parte de una inversión municipal en un local y su correspondiente adaptación.
Esta se ubica en el municipio vallisoletano de Simancas y engloba una escuela denominada 'Who is in da school', la parte de la radio con 'Who is in da radio', un sello discográfico bautizado como 'Who is in da house records', para que los alumnos puedan sacar fácilmente sus producciones; y el 'booking', cuya finalidad es fomentar y gestionar bolos a los alumnos de la escuela.
"Apostamos por la casa porque lo que queríamos era ser una segunda casa jugando con la música house, pero planteándolo conforme al tema de la salud mental, para que la gente se sintiera a gusto y desahogada. Mis alumnos, desde 30 euros al mes pueden venir a la escuela, solo pagan por la formación y lo más bonito es que se cuidan entre ellos, forman una familia, se sienten queridos, valorados y son felices. Para ellos es una vía de escape, por eso digo que yo no vendo cursos de dj, sino salud mental", ha añadido.
En este sentido, la dj ha aclarado que lo que está haciendo con la escuela es "replicar el caso de éxito que tuve yo para que puedan tenerlo los chavales del mundo rural", ofreciéndoles, además, la posibilidad de hacer prácticas en las mejores salas. Tanto es así, que "cuando me contratan para pinchar, el 80% de las veces siempre exijo que venga conmigo algún alumno de la escuela". "Al final ellos pinchan delante de mucha gente, eso les genera una autoestima brutal y les tengo entretenidos, porque yo creo que la vida va de eso, de estar entretenido y con ilusión por algo", ha expresado.
María es feliz con la gran labor social que hace con su escuela, "es lo que me mueve a levantarme por la mañana". Por ello, sus aspiraciones, más que a hacerse ella famosa pinchado para los más VIP, van encaminadas a expandirse a través de la creación de una red de escuelas públicas, "que sean iguales, funcionen de la misma manera" y le permitan "acabar con la soledad que tanto daño me hizo a mí y que me tuvo cinco años con una depresión absoluta".
Si bien, para ello requiere la colaboración de los ayuntamientos, "que son los que tienen la responsabilidad de pagar la salud metal de la gente". Por ello, les pide que "apuesten por el proyecto" e inviertan en la adaptación de un local a una escuela de música electrónica, siendo ella y su equipo los que se encarguen de formar a los alumnos y gestionar el resto de departamentos, tal y como ocurre en la escuela de Simancas.
Y en el camino está, ya que, tal y como ella misma ha anunciado, va a abrir una segunda escuela en Serrada, otra en Laguna, "he pasado presupuesto a otros pueblos de Valladolid y también estamos hablando con ayuntamientos del sur de España".
"La mayoría de ayuntamientos tienen escuelas de música tradicional, pero yo les digo que, sabiendo que la música es terapéutica, apuesten por este proyecto, porque nosotros lo que intentamos es abrir camino a nuestros alumnos y darles correspondencia", ha afirmado.
María Arias empezó probando suerte en las salas de su ciudad pinchando con un par de discos. Sin embargo, ahora celebra el haber llegado muy lejos, con las miradas puestas en "el gran sueño de mi vida, poder viajar el día de mañana por todo Europa y ver que en cada lugar hay una escuela mía".