El nombre de Ana de Armas resuena con fuerza en la prensa nacional e internacional desde que a finales del pasado mes de enero se conoció que la aclamada actriz hispanocubana había recibido su primera nominación a los Premios Oscar en la categoría de 'Mejor Actriz', por su papel de Marilyn Monroe en 'Blonde', un filme dirigido por Andrew Dominik que ya le valió de una nominación a los Globos de Oro, a los Bafta y a los Premios de Sindicato de Actores de Hollywood.
Además, el hecho de estar incluida en la lista de candidatos a hacerse con la preciada estatuilla le ha llevado a convertirse en la primera intérprete cubana nominada a estos galardones, algo que le ha generado una mayor repercusión y que ha suscitado, todavía más, el interés de propios y extraños por saberlo todo sobre ella.
No es ningún secreto que Ana de Armas es una actriz que, aunque nació en Cuba, también tiene reconocida la nacionalidad española, entre otras cosas, por las raíces que descienden de este país. Sin embargo, lo que muy pocos saben es que el vínculo familiar que une a la afamada intérprete con España se sitúa en Castilla y León, y más concretamente, en las provincias de Palencia y de León, las protagonistas de una historia particular y apasionante a partes iguales.
De Palencia procede su familia materna. Fue en el municipio palentino de Guardo, situado al noroeste de la provincia y habitado por casi 6.000 personas, donde se criaron gran parte de los Merino, una familia de comerciantes que terminó cruzando el charco después de codearse por las altas esferas de poder local y que, tal y como ha revelado el historiador García Reyero en sus propios ensayos sobre los ciudadanos de Guardo, todavía sigue conservando una casa que antaño sus miembros utilizaban para vender sus productos.
Al parecer, todo comenzó con el tatarabuelo de la actriz, Santiago Merino Blanco, quien se dio a conocer, más allá de por su etapa de alcalde, por los grandes éxitos que cosechó como comerciante. Su descendiente directa, María Merino Martínez, bisabuela de la intérprete de 'Knock Knock', tampoco pasó desapercibida, pues se dice que ella fue una de las pescaderas más famosas de la zona. Tampoco su marido, Alejandro Álvarez Rojo, quien ejerció como juez de Guardo y secretario de UGT, siendo él el primer nexo de unión entre la familia y León, pues este procedía de Almanza, un municipio situado al este de la provincia con una población de 603 habitantes en 2022.
De este matrimonio nació Maruja Álvarez, abuela materna de Ana y la que podría considerarse la responsable de que su nieta tenga el corazón dividido entre España y Cuba, ya que fue ella la primera de la familia que emigró tras enamorarse perdidamente de Adolfo Caso Pérez, un cubano cuya familia era originaria de Valverde de la Sierra, localidad leonesa perteneciente al municipio de Boca de Huérgano, enclavada en un valle glaciar a los pies del monte Espigüete y habitada por 33 personas según el censo de 2017. Con él llegó a pasar por el altar y de su amor nacieron sus dos hijas, una de ellas, Ana Caso, la madre de Ana de Armas.
Esta, a su vez, se casó con otro cubano llamado Ramón de Armas y formó junto a él una preciosa familia en la que, ahora ya sí, Ana, la más ilustre del clan, desempeña el rol de hija.
Ana de Armas nació el 30 de abril de 1988 en La Habana, donde vivió hasta los 18 años. Nada más terminar su formación en la Escuela Nacional de Arte de Cuba, Ana eligió España, el país de procedencia de sus antepasados, para iniciar una nueva vida enfocada a lo que siempre había soñado: ser actriz. Se lo propuso y lo consiguió tan solo un mes después de aterrizar en Madrid.
Su primer papel en el país de sus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos fue en 'El Internado' y tan solo necesitó esa serie para dar el gran salto a la fama, logrando lo que muchos intentan, pero muy pocos consiguen: dejar una huella imborrable en la historia de séptimo arte español y abrirse un camino triunfante en el sector, llegando incluso a convertirse en uno de los rostros más aclamados de Hollywood.