Que no te cierren el bar de la esquina nos regaló Joaquín Sabina en una de sus canciones. Y que razón llevaba y más si hablamos del mundo rural. El bar se ha convertido en la piedra angular sobre la que edificar un municipio, y en Castilla y León, no podemos estar muy contentos con los datos. 780 pueblos de la Comunidad no cuentan con bar o servicio de ocio similar, un análisis realizado con municipios con un tamaño medio inferior a 100 habitantes. De mayores de 500 habitantes no se ha registrado ninguno.
Así queda reflejado en el estudio 'Dimensión social de la Hostelería en Restaurantes', realizado por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales y coordinado por el soriano Gustavo García, y que deja claro que la carencia de bares limita las oportunidades de desarrollo personal y cohesión social de ese municipio. En España, el 17,7% carece de los pueblos carece de hostelería, un total de 1.435.
Por provincias, es Burgos la que más cuenta con 162, mientras que le sigue Salamanca con 115. Por debajo de la centena están Ávila y Soria con 96 y 95 pueblos sin bar. 82 hay en Palencia y 57 en Segovia. Valladolid tiene 74 municipios sin este tipo de ocio, Zamora 68 y León, 31.
Desgraciadamente en Castilla y León se concentra casi la mitad de la población que vive en municipios sin bares. Así, un total de 70.441 habitantes, es decir, el 3% de la población de la comunidad vive sin un bar cercano. En el otro extremo se colocan Madrid, Canarias, Baleares, Galicia y Murcia donde hay bares en todos sus municipios.
Castilla y León es la Comunidad con mayor número de municipios de menor tamaño de población y esto provoca que concentre casi la mitad de la población que vive en municipios sin bares. Esos 70.441 habitantes representan el 49,3% del total. Una localidad sin bar es un lugar sin vida, como demostró El Español Noticias de Castilla y León en un reportaje publicado hace unos meses.
Por provincias
Por provincias la sangría es muy llamativa, ya que CyL coloca a siete provincias en el top-10. Un 6% de la población de Zamora reside en un municipio sin bar, es decir, 10.089 personas. Soria es la segunda en el ranking con un 5,13% (4.527 personas) y Ávila con un 4,9% y 7.707 es la tercera. Por su parte, 6.783 palentinos no tienen un bar de proximidad (4,2% del total de su población), al igual que 12.318 salmantinos (3,78%) y 12.529 burgaleses (3,5%). Segovia es la provincia con menos ‘sufridores’ de este mal con 3.232 (2,1%), mientras que en Valladolid son 7.510 y un 1,38% de su población. Cifra muy parecida a León, aunque en este caso con 6.106 leoneses que no tienen bar.
Los bares son los últimos reductos contra la despoblación, por eso, este informa refleja la importancia de iniciativas que permiten mantener abiertos estos establecimientos en municipios con escaso número de habitantes. Aquí se señala que provincias como Soria apuestan por los centros multiservicios. En otros municipios, las licencias de bares se sacan a gestión, con medidas de estímulo, como facilitar vivienda.De ahí que las administraciones deben ser conscientes de esta realidad y activar medidas de apoyo.
Función social
Así, entre los factores que mejoran son las relaciones sociales directas, comunicación, pertenencia y encuentro. Por supuesto, evita el aislamiento y la soledad, un mal que cada vez afecta a más personas en la Comunidad. Incluso, aporta seguridad. Por último, favorecen la cohesión social y la integración, como ha ocurrido en este pueblo de Burgos. Todo ello para evitar que la España vaciada también se vacía de bares.