Los bancos de alimentos de Castilla y León ven como cada día crecen las 'colas del hambre'. El aumento de las personas que acuden a estos lugares está siendo notable en los últimos meses. Uno de los aspectos que más preocupa es el cambio de perfil que está habiendo en los usuarios. Antes acudían personas que no tenían trabajo y ahora, sin embargo, ya empiezan a ir aquellos que tienen un sueldo en casa. Una situación que produce pavor por las consecuencias sociales que puede tener.
El problema es que "empieza a venir gente que nunca había estado", afirma la secretaria provincial del Banco de Alimentos de León, Juane Pérez. Esto genera una sensación de "desesperanza" porque para el que tiene trabajo y no llega a fin de mes, "hay poca solución".
Desde el Banco de Alimentos de León afirman que muchas personas les dicen: "¿No me podéis dar más leche?", pero es que las donaciones están cayendo. En concreto, las que realiza la gente a nivel personal se han desplomado un 90%. Los productos frescos se están convirtiendo en el quebradero de cabeza de los bancos de alimentos porque "son muy caros" y si no es mediante las donaciones, "no lo podemos comprar".
Las cifras empiezan a hacerse notar. En septiembre han notado un aumento del 15% de personas, mientras que el resto del año se ha mantenido como en 2021 "que fue extremadamente alto"; un 18% más que antes de la pandemia.
La situación no parece muy dispar en el Banco de Alimentos de Valladolid. Su presidente, Jesús Mediavilla, anunciaba hace unos días que habría un gran desabastecimiento de leche para el próximo año. "Las aportaciones de las personas y empresas, desde julio, han caído de una forma muy importante por la crisis y por la situación que estamos atravesando", afirma Mediavilla.
El presidente del Banco de Alimentos de Valladolid asegura que con la subida de precios, energías y combustible "de algún sitio tienen que quitar". Por su parte, también han notado ese cambio de perfil, donde explica que se trata de gente que "antes estaba en riesgo de exclusión social y ahora ya lo están, porque no son capaces de llegar a fin de mes". Esto se debe al gran aumento de precios y a otros factores como "la hipoteca, material escolar, el coche" y un largo etcétera que está haciendo una gran mella en la sociedad.
En los últimos tiempos han notado un aumento de 300 beneficiarios, pero prevé que cada vez haya más: "Todas las empresas están ajustando plantillas y recursos, creo que el paro puede subir". La gente más vulnerable "está subiendo" y la problemática reside en que cada vez hay "menos recursos y más gente que atender".
Mediavilla cree que muchas familias están ya mirando al futuro y observando cómo les puede influir esta situación. Este, quizá, sea uno de los grandes motivos que esté provocando que las donaciones se desplomen durante los últimos meses del 2022.