Los menores de 12 años, que no han sido incluidos en las campañas de vacunación contra el COVID-19, presentan en Castilla y León una tasa de incidencia acumulada de 117 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos actualizados este lunes por el Ministerio de Sanidad, lo que supone justo el triple que la tasa entre los jóvenes de 12 a 19 años (39).
La estadística, recogida por Europa Press, refleja los datos en cada comunidad autónoma de la incidencia acumulada del COVID-19 en los últimos 14 días distribuida por tramos de edad.
En Castilla y León, el tramo de edad con mayor tasa de incidencia acumulada del COVID en Castilla y León es desde la semana pasada el de los menores de 12 años, algo lógico debido a que son el único grupo que por el momento no se ha incluido en las estrategias de vacunación.
En una semana, la tasa de incidencia de los más pequeños ha aumentado un 64 por ciento, al pasar de 75 por 100.000 el pasado lunes a 117 hoy, mientras que en el conjunto de la población ha subido un 39 por ciento en el mismo periodo, de 57 a 80 casos por 100.000.
En cualquier caso, la tasa actual, de 117 casos por cada 100.000 habitantes es similar a la que se daba en este grupo al comienzo del actual curso escolar (119 por 100.000 el 14 de septiembre).
En comparación con el otro grupo de población en edad educativa, los jóvenes de 12 a 19 años, la incidencia de los más pequeños triplica a la de los adolescentes, que de hecho es actualmente la más baja de toda la población castellanoleonesa, con 39 casos por 100.000.
En este caso, la incidencia apenas ha aumentado tres puntos en la última semana, si bien hace poco más de un mes marcó un registro mínimo de 21 casos por 100.000, poco más de la mitad que el actual.
Así, según los datos de este lunes, tras los menores de 12 años, el grupo de edad con mayor incidencia es el de los mayores de 80, con 89 casos por 100.000 y en cifras muy similares a los de 40 a 49 años (88) y a la de 60 a 69 años (87).
A continuación figuran la franja de edad de 70 a 79 años, con 76 por 100.000; los de 30 a 39, con 75; los de 50 a 59, con 70; de 20 a 29, con 65; y el ya citado grupo de 12 a 19 años con 39.
En todos los casos, las tasas actuales son mucho más reducidas que las que se daban en el pico de la quinta ola, en la que los jóvenes de 20 a 29 años llegaron a contar con una incidencia acumulada de 3.692 por 100.000 en torno al 15 de julio.