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Cada estación del año tiene unas peculiaridades, algo que la hace diferente al resto.

Cuando pensamos en otoño, recordamos los colores naranjas y amarillos que tiñen los árboles, también la entrada del frío que hace sacar las bufandas y el calor y olor de las primeras chimeneas.

Unos meses que invitan a hacer planes de turismo rural, recorrer pequeños pueblos para acabar con un delicioso manjar que caliente el estómago. 

Cada provincia se caracteriza por un plato diferente, peculiar, aunque todos ellos tienen ingredientes en común que son típicos de esta época del año.

Si el viaje se realiza a Zamora, hay una comida de cuchara que tienes que probar obligatoriamente. Y, si no lo haces, la visita no está completa.

Se trata de los famosos habones de Sanabria. Una receta tradicional, deliciosa y que encanta a todo el que la prueba. Sin duda, una de las mejores opciones para entrar en calor.

Un plato típico que se hace con alubias muy gordas y mantecosas llamadas habones y con una deliciosa salsa para mojar el pan. 

Los ingredientes son sencillos, aunque depende de quién haga la receta le añaden algún producto diferente. Por norma general, llevan: chorizo, jamón, habones, cebolla, oreja, panceta, tocino, ajo, pimentón, laurel, aceite y sal. 

En algunos restaurantes, y aprovechando esta época del año y uno de sus productos más típicos, también se le pueden añadir unas setas.

Elaboración

La receta es muy sencilla y deliciosa. Un plato con el que seguro que conquistarás paladares y alegrarás estómagos en esta época del año. 

Lo primero es poner los habones en una cazuela, que mínimo deben estar en agua desde la noche anterior. Aunque hay quienes apuestan por tenerlos 48 horas e ir cambiando el agua cada 12 aproximadamente.

Posteriormente, hay que cubrirlos de agua pero no del todo, junto al resto de ingredientes. Y, cuando lleven unos minutos, añadir agua fría para detener la cocción.

Un paso que hay que repetir por dos veces con el objetivo de que se ablanden y queden lo más tiernas posible. El tiempo de cocción varía un poco, pero suele rondar las dos horas y media o las casi tres.

Una vez que hayamos hecho este paso, hay que añadir a una sartén el sofrito de cebolla con pimentón para, después, agregarlo a la cazuela. Y se remueve todo muy bien durante unos 10 minutos.

Si se quiere, y a elección del comensal, en esa misma sartén se fríen las setas y se añade ajo y perejil. Posteriormente, se mezcla todo.

Y el resultado es este delicioso manjar que enamora a todo el mundo y que es uno de los mejores platos para esta fría época del año. 

Algunos expertos en este manjar de cuchara recomiendan dejarlo reposar una hora, si es posible, para que el plato coja todos los sabores. Y ya solo queda disfrutar.