Zamora se prepara para sumergirse en la vibrante mezcla de tradiciones y culturas que trae consigo el XIX Festival Internacional de Folclore, que se llevará a cabo los días 1, 2 y 3 de septiembre. Este evento anual, celebrará su vigésimo aniversario en el próximo año, se erige como un homenaje a la diversidad y la herencia cultural a través de la música y el baile de Europa y Asia.
Los rincones de Zamora se llenarán de color y alegría mientras los grupos provenientes de Portugal, Serbia, Israel y Tailandia, junto con representantes de Galicia y Mallorca, se unen para entretener y emocionar al público.
La plaza de la Catedral será el epicentro de las actuaciones a las 20.30 horas, donde las interpretaciones cautivadoras resonarán durante el festival. María Eugenia Cabezas, concejala de Cultura, compartió la perspectiva de que este festival es una oportunidad para explorar la "identidad propia" y resaltar cómo la música y el baile pueden unir a personas de diversas regiones y culturas.
Cabezas subrayó que esta celebración es un testimonio de que "muchas veces son más las cosas que nos unen y que tenemos en común, que las que nos separan o nos diferencian". Además, destacó que el festival es un evento de "alto nivel", marcando su posición entre los festivales más prominentes en España.
El diputado de Cultura, Turismo y Deporte, Víctor López de la Parte, expresó su gratitud por el compromiso constante del Ayuntamiento en la promoción de la cultura y el arduo trabajo de la Asociación Don Sancho en la organización de un espectáculo de renombre internacional. López de la Parte compartió su entusiasmo por las actuaciones de grupos de países tan distantes como Israel y Tailandia, subrayando que la esencia del festival es la apertura mental para explorar y conocer otras culturas.
El director de la Asociación Don Sancho, Antonio Martín, detalló el programa del festival que promete inmersión total en la música tradicional. Martín lamentó la ausencia de un grupo de Italia debido a restricciones logísticas de último momento, pero enfatizó que cada día se presentará un grupo o dos en actuaciones más extensas. Las actividades se dispersarán por toda la ciudad, incluyendo talleres de baile en la Plaza Sagasta, verbenas musicales en la calle Los Herreros, un desfile de grupos y dos veladas nocturnas con sesiones de DJ en los Jardines del Castillo.
Gracias al apoyo de la Caja Rural y la Diputación de Zamora, el festival se extiende más allá de la capital, llevando su esencia a Toro el 31 de agosto y a otros municipios de la provincia con actuaciones adicionales.
Este festival anual continúa siendo un faro cultural, iluminando Zamora con las notas y pasos de diversos rincones del mundo. La música, el baile y la camaradería internacional convergen para formar un evento que trasciende fronteras y celebra la riqueza de la tradición cultural global.