El hombre al que se vincula con el accidente en el que perdió la vida su propio hijo de 12 años ha indicado que las heridas que presentaba ese día se las infligió él mismo. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, su abogado, Luis Felipe Gómez Ferrero asegura que el padre del niño fallecido se autolesionó tras conocer la muerte de su hijo. "Son fruto de la desesperación tras conocer la noticia", apunta el abogado.
Cabe recordar que el suceso ocurrió el pasado 6 de marzo, en la bifurcación de acceso a la A-66 desde la autovía A-11 a la altura de Valcabado, y la Guardia Civil investiga si este padre pudo abandonar el lugar de accidente tras chocar con un turismo contra la mediana que separa los accesos.
Una idea que el hombre niega en todo momento a su abogado y durante las declaraciones realizadas a la Guardia Civil. Luis Felipe Gómez Ferrero relata que los agentes fueron a buscar a su cliente al barrio de Las Llamas para comunicarle lo sucedido y para que prestara declaración, pero "en ningún momento se le detuvo ni se le impuso prisión provisional".
Sobre las lesiones que el varón presentaba cuando agentes se personaron en la vivienda donde se encontraba, el abogado detalla que su cliente "es muy dado a la autolesión cuando le ocurre algún disgusto, es algo muy habitual en él". Es más, Luis Felipe Gómez Ferrero defiende que las heridas que presentaba "en principio, no son compatibles con las que resultarían tras un accidente de tráfico".
Negativo en alcohol y drogas
Además, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha tenido acceso al informe donde se indica que este hombre dio negativo en la presencia de alcohol y drogas en su organismo, fechado el mismo 6 de marzo. Una prueba que, según el abogado se le realizó a su llegada voluntaria al Hospital Virgen de la Concha, concretamente a las 23.30 horas, tras comunicarle que su hijo había fallecido en dicho accidente.
La familia se encuentra muy afectada por las especulaciones sobre este último detalle. "Aquí todo el mundo se ha tirado al monte a decir cosas sin basarse en absolutamente nada y sin que sea verdad", apunta el abogado, quien avisa de que se están estudiando acciones legales para quienes sigan manteniendo que el hombre estaba bajo los efectos de alcohol y drogas ese día.
El letrado defiende en todo momento el buen comportamiento de su defendido, que se encontraba de permiso penitenciario tras ser encarcelado por "causas menores". Luis Felipe Gómez Ferrero cree que las acusaciones contra su cliente provienen de un pasado de este, "en el que sí consumía alcohol y drogas, pero ya no". El letrado relata que este hombre había dejado todo consumo de sustancias y que, además, se procuraba transporte "siempre con alguien" porque no cuenta con el permiso de conducir y "no quería jugarse su libertad condicional".
¿Quién conducía?
La gran incógnita que rodea a este terrible suceso es quién conducía el vehículo aquella fatídica tarde. El abogado explica que su defendido está siendo investigado para demostrar sí, efectivamente, él era quién conducía el vehículo el 6 de marzo y que huyó del lugar tras el accidente. Pero de momento, insiste, en que esto no ha podido probarse y por ello "no ha sido detenido en ningún momento, ni esa noche, ni después".
Algo que agradece al instructor de la Guardia Civil que lleva el caso, y al que reconoce su "prudencia" en el asunto, por "no dejarse llevar por la presión pública a la que se está sometiendo este caso".
Otra de las líneas de investigación, según Luis Felipe Gómez Ferrero, plantea la posibilidad de que exista una tercera persona involucrada en el suceso y que fuera quién conducía el vehículo durante el accidente.
Aunque, sin duda, el relato clave de lo ocurrido aquella tarde es el del otro menor, de 14 años y sobrino del investigado, el cual se encuentra "en estado de shock", según su propia familia. De este, se dijo que en un primer momento apuntó a su propio tío como conductor del vehículo siniestrado. Un rumor que el abogado aclara que proviene fruto de "parte del atestado que los agentes de la Guardia Civil reflejan en el texto indicando que el menor espontáneamente había referido que su tío era el que conducía". Algo que el joven de 17 años ha negado rotundamente a posteriori y que para el abogado no tiene valor legal porque "no estaba presente ni sus padres ni su abogado, como debe ser cuando un menor da una declaración".