El Grupo de Diputados de Izquierda Unida Zamora presentará una moción en el próximo pleno ordinario para preservar el suelo dedicado a la producción de alimentos frente a las instalaciones de producción de energía.
Según explica su portavoz, Laura Rivera, se trata de una moción que insta a los gobiernos central y autonómico, así como a la propia Diputación de Zamora y a los ayuntamientos de la provincia, en función de sus competencias, a evitar una situación "de proliferación incontrolada" de instalaciones de energía renovables. Desde IU consideran necesario modoficar "cuantas normativas sean necesarias" y legislar para que se proteja el suelo agrícola, "especialmente aquel sobre el que se haya hecho una inversión pública como transformación en regadío o el sometido a concentración parcelaria, pero también todo aquel que tenga aprovechamiento agrícola o ganadero, más si cabe cuando la titularidad del terreno sea pública".
Izquierda Unida puntualiza que sí defiende las energías renovables, "pero como los propios habitantes de la zona rural somos partidarios de renovables sí, pero no así, en el caso de que se instalen indiscriminadamente en cualquier terreno, sin tener en cuenta su valor agrícola para la producción de alimentos".
El Grupo de IU en la Diputación se hace eco de las propuestas de las organizaciones agrarias y de los vecinos de la zona rural zamorana para la regulación de la instalación de energías renovables, fotovoltaica y eólica, y de las instalaciones para su evacuación, "con el fin de que se instalen exclusiva o preferentemente en terrenos no aprovechables para la producción agraria".
Según datos de Ecologistas en Acción, actualmente la provincia de Zamora produce casi tres veces más energía eléctrica de la que consume. Además, la práctica totalidad es energía limpia procedente de los saltos hidroeléctricos, de los parques eólicos y las plantas solares fotovoltaicas ya en funcionamiento. Esta organización advierte sobre los criterios que rigen para su ubicación y que afectan a Zamora: por un lado, la disponibilidad de suelo barato y, por otro, la distancia a una subestación de Red Eléctrica Española, imprescindible para verter la energía eléctrica generada al sistema.