Izquierda Unida de Benavente  destaca que el informe 'Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España' del Banco de España reconoce que el proceso de fusiones en la banca "ha intensificado una situación cuyo punto de partida ya era menos favorable" en las zonas rurales del país.

Según este informe, la mitad de las sucursales bancarias en España han desaparecido desde la crisis de 2008 y con ello miles de cajeros y puestos de trabajo. "Desde entonces han cerrado decenas de cajas de ahorros y no ha cesado de  aumentar el cierre de oficinas en zonas rurales. Así, según el propio Banco de España, casi 1,2 millones de españoles no contaban a finales de 2020 con un punto tradicional de acceso a efectivo en su municipio, aunque señala una accesibilidad promedio de unos 5 km", apuntan.

IU subraya la particularidad de la Comunidad Autónoma "con la cobertura menos amplia de todas las de España, con Zamora (27,8% de la población sin acceso), Ávila (21%), Segovia (19,9%) y Palencia (18,2%) como las provincias que presentan menores ratios de población con un punto tradicional de acceso al efectivo en un radio de cinco kilómetros".

Desde el Banco de España señalan densidad de población y otros factores que condicionan la accesibilidad como la orografía del territorio, como factores predisponentes a dicha situación. IU considera que el punto de vista económico "no puede ser el único desde el que se estructuren los servicios en Castilla y León porque en ese caso las zonas rurales saldrán siempre perdiendo". Asimismo, consideran que "si el sector privado no es capaz de articular ese servicio en los pueblos, el sector público tendría que ofrecerlo".

IU no ha cesado de denunciar el proceso precipitado y acelerado, por el cierre de las cajas de ahorro tras una gestión nefasta relacionada con innumerables casos de corrupción, y por las sucesivas fusiones bancarias que buscan concentrar la propiedad y maximizar beneficios privados a costa de deteriorar el servicio esencial.

Mientras los beneficios de la banca privada en España se dispararon hasta los 10.000 millones de euros en el primer trimestre de 2021, la pérdida de empleos ha sido de unos 100.000 trabajadores desde 2008, un 35% menos según datos del Banco de España. Y mientras, los servicios que presta la banca cada vez son menos, con horarios más restringidos, con mayores costes de mantenimiento de libretas y tarjetas y a todo ello se suman los problemas para el acceso a efectivo por parte de una buena parte de la población que reside en pueblos  de nuestra provincia.



Desde Izquierda Unida solicitan "que se proteja a  los usuarios vulnerables, especialmente a los de provincias como Zamora tan castigada por la despoblación. Además, desde los poderes públicos autonómico y estatal, se debe tener voluntad política para  garantizar los derechos de las personas que residen en los  pueblos y no abandonarlos a su suerte y sin un adecuado servicio bancario".

Para Izquierda Unida, a tenor de los datos del propio Banco de España en un informe, igualmente, el Gobierno de España "también tiene mucho que decir a la Banca  respecto de los 65.725 millones de euros donados por todos los españoles al rescate bancario,  de los que sólo se han recuperado 5.200 millones y, del resto, no sabemos nada, y que hoy por hoy, parece ser que no volverán a las arcas del Estado… y mientras, de forma vergonzante, las entidades bancarias no dejan de aumentar sus beneficios".