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La reforma de la estación de autobuses de Valladolid empieza a ser una realidad. Unas obras de acondicionamiento y reforma que han sido presentadas este viernes por el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, junto al consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino. 

Cuentan con una inversión de cinco millones y un plazo de ejecución 18 meses. Carnero destacaba que se daba un "paso importantísimo" para una zona "fundamental de la ciudad" y denunció que el equipo de gobierno anterior, con Óscar Puente de alcalde, "nada dijo de esta realidad".

El regidor insistió en que lo que interesa al Ayuntamiento es soterrar la vía y la estación de autobuses, como contempla el convenio de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad de 2017.

"Queremos tener una estación de autobuses digna, en las mejores condiciones porque es esencial para el sistema de transporte de la Comunidad. Es una de las puertas de Valladolid y tiene que tener una situación confortable, moderna", explicaba Carnero. 

El alcalde destacó que la actuación no es solo un "lavado de imagen, sino que es algo más profundo" y que incide en la "accesibilidad, digitalización, sostenibilidad y aspecto interno y externo de las instalaciones".

Una estación que será una realidad en 2026. Por otro lado, el consejero de Movilidad explicó que Valladolid "no puede esperar" al cumplimiento del convenio de soterramiento".

El interior de la estación

Por ello, defendió que la ciudad del Pisuerga merece "una estación digna" y dejó claro que ello no impide que "se mantengan los compromisos de la Junta para la construcción de una nueva".

Hizo hincapié en la actuación que se llevará a cabo dado que es la estación "más importante" de la Comunidad. Cuenta con más de cinco millones de viajeros y unas 230.000 expediciones anuales. Una actuación en una edificación que "tiene años y merece ser rehabilitada". 

Por otro lado, el arquitecto Fernando Liébana ha sido el encargado de explicar la actuación y explicó que esta reforma llevará a una "modernización de la imagen", así como a la creación de "un edificio eficiente, con sistemas de generación del calor y de frío con medidas pasivas, biomasa y paneles fotovoltaicos". 

Así como automatización de sistemas de viajeros y será un espacio accesible para las personas con discapacidad. La obra se realizará en fases sobre una superficie de 3.200 metros cuadrados.

Las dársenas

En cuanto a la mejora de la accesibilidad, provoca que se haga una reordenación y cierre de dársenas. Y se modifican los accesos rodados y creación de una zona de espera exterior cubierta anexa al jardín de la Calle del Puente Colgante, colindantes con la terminal de viajeros.

Por otra parte, se ejecutará la reordenación del espacio central público del edificio de viajeros mediante la eliminación del cuerpo central de taquillas y locales comerciales. Así como la creación de un lucernario que procure iluminación cenital natural a dicho espacio. 

También se eliminará la cubierta de fibrocemento de las dársenas, la renovación de cubrición, lucernario y falsos techos del pasillo de dársenas, renovación de aseos y la instalación de un ascensor para que la planta primera sea accesible en sus dos niveles.

Una zona de jardín