“El teatro es una joya de la vida urbana y lo será siempre, es por eso que hay tenemos que conservarlo”: así de contundente suena Josefina González, profesora de la Escuela de Arquitectura de Valladolid, tras ser preguntada por este periódico sobre la situación de los teatros en Valladolid.
Al mismo tiempo, la experta en la materia señala la necesidad de “concienciar” sobre la importancia de “conservar” los teatros y costear la “herencia cultural”, aunque se trate de una “financiación mayor”.
Tal y como señala, en otros países han conservado teatros “íntegros”: “Aquí ha sido una área bastante especulativa, han hecho cambios que no tenían que haberse realizado."
En otros países algunas zonas se sustituyen, no se tiran por el coste de la rehabilitación”. Gómez incide en que si “todo se valorase así, habría que tirar la ciudad entera”.
González, que es fiel conocedora de la situación de los teatros más relevantes en el panorama actual de la ciudad, como son el Teatro Lope de Vega; el Teatro Zorrilla; el Teatro Carrión; y el Teatro Calderón, señala que la gran mayoría de los que se encuentran abiertos en la actualidad han necesitado reformas importantes ya que “en edificios de concurrencia pública tiene que estar garantiza la seguridad.”
Este es el ejemplo del Teatro Carrión, que, tras sufrir un gran incendio, tuvo que ser reformado. Por otro lado, critica la “pérdida” de la tramoya en el Teatro Calderón: “Fue una operación tremenda que supuso una pérdida irreparable”. Respecto al Teatro Lope de Vega lo califica como “el más bonito de Valladolid”.
La experta, que destaca también el “buen” estado y la “conservación” en algunas zonas de ellos, incide en la necesidad de concienciar y dar “tanta” importancia como tiene el cine.
“Se van olvidando ciertos sectores del teatro, frente a la promoción que se hace del cine, que ha tenido muchísimo apoyo a lo largo de las últimas décadas”, señala.
Asimismo, echa la vista atrás y recuerda que hace años, la Compañía Nacional de Teatro preestrenaba en Valladolid porque el público era muy serio: “Si tenía éxito en Valladolid, tenía en toda España. Valladolid es un juez para las artes muy bueno, pero se eliminó.”
Las joyas urbanas de Valladolid
Valladolid cuenta con decenas de edificios que aún hoy marcan un antes y un después en su historia. Desde la iglesia de Santa María de La Antigua, conocida como ‘La Antigua’, con testimonios que la datan en el siglo XI, hasta el edificio más antiguo de la ciudad. Situado entre las calles Rúa Oscura y Macías Picavea, se trata de una construcción civil datada en el siglo XIV.
Para continuar con este recorrido arquitectónico centrado en la conservación y la rehabilitación de la ciudad, hay que pararse más a fondo en las características pasadas y actuales en los teatros.
Preciosos espacios donde durante años cientos de miles de personas han disfrutado de actuaciones y actividades, y que aún hoy algunos siguen sirviendo de ejemplo en España por su conservación y estado en el que se encuentran.
Teatro Lope de Vega
Para hablar de teatros en la ciudad hay que desplazarse hasta el Teatro Lope de Vega, el más antiguo de los que conserva la ciudad. Diseñado por el arquitecto Jerónimo de la Gándara, fue inaugurado el 6 de diciembre de 1861.
El Teatro Lope de Vega se encuentra actualmente en boca de todos por el inicio de obras de rehabilitación íntegras centradas en la mejora de la eficiencia energética del inmueble, mejoras en la sostenibilidad, y en la accesibilidad del mismo.
El proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de 22 meses, contempla la consolidación estructural integral del edificio. Asimismo, cuenta con la estrategia de construir una estructura de hormigón armado para consolidar su estabilidad estructural y configurar espacios nuevos.
Debido al deterioro de las estructuras en accesos, la sala María de Molina y 20 de febrero, vestuarios y camerinos, se plantea una nueva configuración de estos espacios creando espacios diáfanos y dobles alturas.
Tal y como recoge el Ayuntamiento de Valladolid, se están teniendo en cuenta criterios de sostenibilidad, medioambientales, de eficiencia energética, e incluso soluciones bioclimáticas como la fachada fotovoltaica y la doble piel de la torre escénica.
Teatro Calderón
Inaugurado el 28 de septiembre de 1864 y considerado uno de los mejores teatros de España, fue construido en un espacio donde en su momento se encontraba el palacio del Almirante de Castilla, propiedad del Duque de Osuna, y que fue destruido en su totalidad para edificar el teatro.
Para abordar el diseño de la fachada hay que trasladarse hasta el Clasicismo. El teatro, que cuenta con una gran sala en su interior, está decorado con lujosas pinturas obra del escenógrafo Augusto Ferri, quien también se encargó del telón y hasta de doce decorados.
Además, las lámparas laterales, de estilo modernista, datan de principios del siglo XX. Asimismo cuenta con un gran escenario de más de 400 metros cuadrados.
Tras una serie de problemas a lo largo de su historia, fue el 9 de abril de 1999 cuando la Reina Sofía lo volvió a inaugurar, con una gran reforma del edificio. Por su escenario han pasado las más prestigiosas compañías nacionales e internacionales del momento y es sede permanente de eventos tan relevantes como la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI).
Teatro Zorrilla
Inaugurado en el año 1884, se trata de una sala de espectáculos que forma parte de la memoria y de la historia cultural de Valladolid. Con un aforo de unas 400 localidades, fue construido en honor al escritor vallisoletano José Zorrilla, quien acudió a la inauguración del teatro en 1884.
El Teatro Zorrilla carece de fachada principal, ya que su acceso se efectúa por uno de los soportales desde la Plaza Mayor y queda disimulada en la Plaza Mayor.
Tras la rehabilitación realizada, se creó un nuevo vestíbulo de acceso a la sala y una parte del patio interior de la manzana de los edificios de los lados. La rehabilitación, iniciativa de la Diputación de Valladolid, permitió recuperar un espacio único en la ciudad.
Teatro Carrión
El Teatro Carrión fue diseñado por Ramón Pérez Lozana en el año 1943, en plena posguerra. Sin parón desde 2016, tuvo que ser reconstruido después del gran incendio que asoló la ciudad en el año 1956.
El espacio, que cuenta con dos plantas, suma 813 localidades, está equipado con modernos sistemas de sonido e iluminación. En la actualidad continúa en activo y cuenta con decenas de actuaciones.
Teatros desaparecidos
Aunque la conservación que tienen algunos en la ciudad de Valladolid sorprende después de tantos años y varios accidentes, no podemos realizar un recorrido sin centrarnos en los que ya no están.
Uno de ellos: el Teatro Padrera. Entre 1910 y 1967 formó parte de la vida de los vallisoletanos y turistas. Pero fue en ese año cuando finalmente firmó se su sentencia.
Aunque la idea era levantar un hotel de lujo, nunca llegó a construirse.
Otro emblema en Valladolid fue el Teatro de la Comedia. Fue construido entre 1609 y 1611 sobre un patio de comedias.
Fue modificado varias veces hasta principios del siglo XX, cuando ser produjo una remodelación y pasó a llamarse Gran Teatro.
Aunque sobrevivió bajo el nombre Cine Coca, fue derribado finalmente en el año 2003.