Más de 600 personas se han manifestado este sábado por las calles de Valladolid para clamar contra el cierre de la planta de la empresa Bimbo en la ciudad, que dejaría en la calle a 166 trabajadores y a otros 40 de empresas externas. Una manifestación apoyada por UGT y CCOO y que ha contado con concejales de PP, PSOE y Toma la Palabra.
Los representantes sindicales han pedido a la multinacional que sea "flexible" y que contemple la posibilidad de traspasar la planta a un inversor para salvarla, el mismo día en el que la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, ha confirmado que los trabajadores harán nueve jornadas de huelga este mes.
Concretamente, ha señalado que el Comité de Empresa de Bimbo ya ha comunicado en su departamento, como autoridad laboral, que iniciará el próximo día 9 de octubre, a las 20:45 horas, un calendario de nueve jornadas de huelga a lo largo del mes.
Asimismo, el Comité de Empresa de Bimbo en Valladolid ya ha anunciado a las autoridades competentes la celebración de otras siete jornadas de huelga los días 16 y 17 de octubre y, de manera ininterrumpida, entre el 20 y el 25 del mismo mes.
No obstante, cada una de estas jornadas de huelga será solicitada de manera individual para mantener abierta la opción de “aflojar” la presión sobre la empresa si los trabajadores ven “un cambio de planteamiento” por parte de Bimbo.
García ha confirmado las movilizaciones de los trabajadores de Bimbo, en una jornada en la que tomaron las calles de Valladolid, para exigir un plan industrial que permita la viabilidad de la industria.
La consejera ha lamentado que la empresa sigue teniendo “muchas reticencias” a sentarse a negociar con la Junta, y exigió a la multinacional que “recapcite” y se siente “para buscar una solución industrial que puede existir y sería viable”.
Leticia García ha recordado que han solicitado este encuentro desde la Fundación Anclaje para abordar los distintos mecanismos que desde el Gobierno regional ponen a su disposición para buscar una solución industrial antes de los despidos y del cierre de las instalaciones.
García ha remarcado que tanto la Junta, como el Gobierno y el Ayuntamiento de Valladolid buscan esa solución industrial que pasa porque Bimbo acceda a sentarse para que se mantenga la actividad y no “llegar a la situación lamentable de los despidos”.