Era en el año 2019 cuando se ponía de moda un reto sumamente desagradable como era el hecho de defecar en las distintas piscinas de toda la geografía española. Un reto viral que generaba un problema para la salud pública y una acción que se viralizaba a través de las redes sociales.
El hecho de defecar en las piscinas municipales o comunitarias obligaba a varias piscinas a cerrar sus puertas por aquel entonces, pero esta acción, muy divertida desagradablemente para algunos y que genera la presencia de bacterias fecales en el agua, causaba graves trastornos para los dueños de dichas piscinas y para los que querían disfrutar de un buen baño en la época de verano.
El reto, consistente en defecar en la misma piscina o, incluso, en llevar las heces en un táper para verter su contenido en el agua ponía en peligro la salud pública ya que las heces desprenden bacterias fecales y obliga a cerrar sus puertas para que el agua de los diferentes vasos sea desinfectada.
En este caso, el ataque se ha producido contra la piscina de Laguna de Duero. Una localidad vallisoletana situada a apenas cinco minutos en coche de la capital vallisoletana que ha tenido que cerrar sus puertas.
“La piscina de chapoteo de nuestra Piscina Municipal permanecerá cerrada hasta el miércoles siguiendo las instrucciones sanitarias al haber detectado heces en el agua de dicho vaso”, informaban desde el Ayuntamiento de Laguna de Duero.
Un anuncio que tenía lugar este lunes, 24 de junio y un cierre, por tanto, que se va a prolongar hasta este 26 del mismo mes por la acción de algunos graciosos.
La Piscina Municipal de Laguna de Duero abría sus puertas el pasado 15 de junio tras intensas semanas de trabajo en sus instalaciones. La obra más notable se llevaba a cabo en la renovación del acabado de la playa, zona embaldosa entre las diferentes piscinas, que ha contado con un presupuesto de 50.000 euros.
También se arreglaba el acceso a la puerta de minusválidos de los vasos de las piscinas y se ampliaba un pequeño espacio de zona verde y se actualizaban las bombas y cambiado los filtros de agua de las piscinas con el fin de mejorar su depuración y la limpieza, junto con las diferentes labores de mantenimiento de los vasos para su correcta puesta a punto antes del llenado.
Sin embargo, tras producirse este llenado, el Ayuntamiento de Laguna de Duero se encuentra con esta desagradable situación.