El Caja Rural CPLV estuvo cerca de forzar el tercer partido de la final de la Liga Élite, pero acabó perdiendo en la prórroga, con un gol de oro de Kevin Mooney, y se quedó sin el título (5-6). Los vallisoletanos fueron mandando durante muchos minutos, pero tuvieron que buscar la victoria en el tiempo extra, en el que el Molina Sport acertó muy rápido, llevándose el campeonato.

El encuentro comenzó, como era de esperar, con mucha velocidad en un Polideportivo Canterac lleno. Vallisoletanos y canarios querían ir por delante en el marcador, ya que se ha demostrado a lo largo del año que juegan mejor. Y fueron los locales los que lo hicieron, en dos ocasiones, gracias a los goles de Guille Jiménez. Parecía que así se llegaría al descanso, pero Kevin Mooney puso emoción al choque, anotando su primer tanto antes del intermedio.

Tras el paso por los vestuarios, el Molina empató pronto, por medio de Miquel Cabalin. Pero el CPLV, con el aliento de los suyos, volvió a sobreponerse y, de nuevo, Guille Jiménez y Dani Díez colocaron al cuadro pucelano con dos de ventaja. El toma y daca era constante y los canarios acortaron de nuevo, por medio de Miquel Cabalin, para llegar con vida a una recta final de locos, con dos dianas del Molina, por medio de Charles Baldwin, y el empate de Max Langlois, en una jugada individual.

Todo se iba a decidir en la prórroga, donde manda el gol de oro. Y, como ocurriese en la final de la Copa del Rey, el Molina volvió a marcar, muy pronto, a los 14 segundos, por medio de Kevin Mooney, para llevarse el título de la Liga a casa.