La Concejalía de Seguridad Ciudadana y Salud Pública, liderada por el concejal de Vox Alberto Cuadrado Toquero, ha aprobado este lunes el nuevo proyecto de Ordenanza recogida de selectiva de residuos domésticos y de limpieza viaria de Valladolid. Un documento que incide sobre todo en la "concienciación" de la ciudadanía y que trae importantes novedades para adaptarse a la Ley 7/2022, de 8 de abril. No obstante, el edil ha reconocido que existen "dificultades" de controlar algunos supuestos. 

Esta nueva ordenanza, que regula la prestación de los servicios del Ayuntamiento de Valladolid a través del Servicio de Limpieza, entrará en vigor, previsiblemente, el 1 de enero de 2025. Entre las novedades que más destacan está la obligación por parte de los propietarios de mascotas portar una botella con agua jabonosa cuando paseen a las mismas por la vía pública para minimizar el efecto de los orines de los animales, así como de bolsas para recoger los excrementos. El principal cambio está en que estos podrán ser multados en el caso de no portar dichos elementos, pudiento ser requeridos a mostrar los mismos por los agentes de la Policía Municipal, siendo tipificada la sanción como leve y pudiendo llegar a ser multados con hasta 750 euros. Fuera de este supuesto estarán las personas invidentes que paseen con perros guía.

La nueva normativa, la cual ha tildado Cuadrado Toquero de "necesaria", derogará el Reglamento Municipal de Limpieza, Recogida y Eliminación de Residuos Sólidos Urbanos de 1993, con una única modificación en 1998. Esta nueva ordenanza consta de varias partes, que responden a la recogida de residuos, a la limpieza viaria y al régimen sancionador, que ha sido actualizado.

Así, se tipificarán tres tipos de infracciones: leves, graves y muy graves. La primera de ella podrá ir hasta los 750 euros de sanción y la muy grave podría alcanzar los 3.000 euros. El nuevo documento contempla la ordenación de todas las conductas y actividades destinadas a la prevención, reutilización, recogida selectiva de residuos de competencia municipal y depósito, teniendo por objeto facilitar su gestión a través de la preparación para la reutilización, reciclado y otras maneras de valorización.

La recogida de residuos contempla los domésticos o asimilables a estos, es decir, aquellos que se produzcan en los hogares, además de los generados por el sector de hoteles, restaurantes y cafeterías. No obstante, quedan excluidos los que sean generados en establecimientos comerciales que dispongan de una superficie mayor a 400 metros cuadrados y sean generados en el desarrollo de su actividad.

También quedan fuera los que procedan de centros comerciales, fruterías, supermercados, pescaderías, charcuterías y carnicerías. Estos, según ha explicado el concejal, deberán gestionar los propios residuos. En el documento tampoco se contempla la limpieza de urbanizaciones, solares privados, parcelas, patios interiores, galerías comerciales, pasajes y similares por su carácter no público.

Se establecen tres tipos de recogida. Por un lado estará la ordinaria, mediante los contenedores en la calle, a la demanda, respondiendo esta a la recogida de enseres, y entrega al poseedor, siendo está en los puntos limpios de la ciudad. De la misma manera, la Ordenanza incide en la obligación de hacer separación de los residuos en los establecimientos comerciales y de servicios e instalaciones industriales.

De esta manera, se dividirán de la siguiente forma: papel y cartón, materia orgánica, envases de vidrio, envases ligeros, residuos de medicamentos, pilas y acumuladores, aparatos eléctricos y electrónicos, escombros de construcción y demolición de obras menores y reparación domiciliaria, aceites de cocina usados, residuos voluminosos y de muebles, animales domésticos muertos, enseres y colchones, residuos de origen domésticos peligrosos y residuos textiles, además de los residuos mezclados.

En el caso de la limpieza viaria, establecerán medidas preventivas, correctoras y/o reparadoras dirigidas a evitar ensuciar o deslucir dichas calles. También regularán las obligaciones o prohibiciones en materia de materiales de construcción y retirada de escombros de la vía pública, limpieza de terrazas, quioscos u otras instalaciones de venta, operaciones de carga y descarga, limpieza de inmuebles, retirada de hielo o nieve, transporte de tierras, escombros o maderas, riego de plantas, pintadas o sacudida desde balcones y ventanas, entre otros.

Respecto a este último punto, Cuadrado Toquero ha desvelado, aunque incidiendo nuevamente en que lo relevante está en la concienciación del ciudadano, es que una persona que realice dicho acto podría ser sancionado a este respecto.

Asimismo, ante el gasto que suponía para el Ayuntamiento de Valladolid, el concejal de Seguridad Ciudadana y Salud Pública ha señalado que cualquier persona que organice un evento deberá disponer de un seguro o tener garantizada la recogida de los residuos que se generen a raíz del mismo.

También se establece la posibilidad de que los establecimientos comerciales puedan elaborar un plan de separación de residuos.

Relacionados con aspectos de futuro y preguntado sobre la implantación de contenedores con tarjeta, Cuadrado Toquero ha confirmado que se encuentran trabajando en ello, aunque se ha mostrado predispuesto a que estos sean una posibilidad y no algo generalizado, ya que atentaría, en su opinión, contra la libertad de las personas.

También ha anunciado que durante los meses de junio o julio llegarán nuevos contenedores para el cartón, que permitirán su recogida mediante carga lateral, ayudando así a la reducción de tiempos y la reducción del número de operarios y vehículos que participen en la recogida. 

Tras abordar todos estos puntos, el concejal ha insistido en poner el foco en la concienciación del ciudadano, aunque el "99% está concienciado". Además, ha avanzado que la intención de poner una tasa o impuesto a los propietarios de mascotas ha aclarado que este punto corresponde a la Concejalía de Recursos Humanos y Hacienda.