Llegó a Valladolid desde la cárcel de Topas, en Salamanca, y se intentó dar a la fuga cuando bajaba de la ambulancia, pero la jugada no le salió bien. Un preso del centro penitenciario charro que estaba siendo trasladado hasta el Hospital Clínico de la ciudad del Pisuerga por un problema médico aprovechó la oportunidad para tratar de escapar, pero finalmente acabó siendo alcanzado por los agentes, según han explicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Valladolid a este periódico.
Los hechos sucedieron este pasado jueves por la tarde. El preso estaba siendo trasladado en ambulancia hasta Valladolid desde la cárcel de Topas escoltado por un coche de la Guardia Civil, dado que en el hospital universitario de Salamanca no hay unidad para este tipo de pacientes. Dicho apartado es una reivindicación histórica que está pendiente de construirse una vez se firme el convenio con el Ministerio, según han trasladado desde la Subdelegación del Gobierno de Salamanca a este medio.
Cuando estaba llegando al centro hospitalario, el interno optó por tratar de darse a la fuga al bajarse de la ambulancia, pero su carrera no duró más de 400 metros, siendo interceptado por los agentes de la Guardia Civil, según confirman las fuentes oficiales a este medio.
Desde la Subdelegación del Gobierno de Valladolid han matizado, eso sí, que el conato de fuga no tuvo más recorrido y tras ser pillado fue ingresado en el módulo para presos del Hospital Clínico, tal y como se ha confirmado también desde Salamanca.