‘Liquidación por Jubilación’ se puede ver en el cristal de una de las tiendas con más historia de la ciudad del Pisuerga. Deportes Chema cerrará sus puertas el próximo 31 de julio. Todo después de que hayan vendido el local que se ubica en la calle Doctor Cazalla a la Federación de Voleibol de Castilla y León, como asegura Chema Rodríguez en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
La actividad continuaba en la mañana de este viernes en el histórico establecimiento. Entraban diferentes personas en busca de los productos rebajados. A esta tienda se la recordará por haber vestido a muchas generaciones de pucelanos. A diferentes colegios, también a empresas o a clubes de la provincia. Ropa deportiva que se personalizaba para cada cliente. También productos de camping.
El próximo 31 de julio bajará las persianas por última vez después de 45 años de actividad y tras pasar por tres ubicaciones distintas. Una tienda que abrió sus puertas el 7 de abril de 1978.
Los comienzos
“Abrimos Deportes Chema en abril del año 1978. Lo hicimos yo, Chema Rodríguez, y Roberto Legido que es mi cuñado. Vendíamos de todo, como hasta hoy. Éramos una tienda atípica deportiva que se centraba en los organismos oficiales, en los colegios y clubs de la provincia, dando al cliente lo que necesitaba”, asegura Chema, vallisoletano del barrio de La Victoria, de 68 años, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Precisamente fue allí, en el barrio de La Victoria, donde se instaló el negocio por vez primera, entre esE año 78 y el 80. Después se marcharon hasta la calle Alicante, en el barrio de Las Delicias, para “ganar espacio”. Allí estuvieron durante casi 20 años, hasta 1998, cuando deciden trasladarse al corazón de la ciudad del Pisuerga, a la calle Doctor Cazalla.
“Trabajábamos mucho las equipaciones para colegios y necesitábamos un local para serigrafiar. Por eso creamos otra empresa que lleva por nombre: ‘Serigrafía Castellana’ y que se ubica en la calle Vázquez de Menchaca. Yo y Roberto nos quedamos con Deportes Chema y mis hermanos con el establecimiento para serigrafiar”, apunta Chema que ensalza la ayuda de su hermana Mariam, también de su hermano Manolo y hasta de su madre, Valentina.
La oferta y el cierre
“Ahora seguíamos vendiendo de todo. Al irse mis hermanos, tuvimos que contratar a María, que suma 22 años con nosotros, y también a Lidia, que lleva tres. Trabajábamos con los productos de naturaleza y aventura. De senderismo y camping. Nuestro fuerte junto a la ropa para administraciones, colegios y demás”, nos explica nuestro entrevistado.
Todo hasta que llegó una oferta. “Nos hacen una oferta por parte de la Federación de Voleibol para comprarnos el local”, explica Chema. Les llegó en el mes de abril, pero tenían que esperar hasta el 7 de mayo para que se celebrara la asamblea general regional de la institución. Finalmente aceptaron.
“El 31 de julio cerraremos la tienda física. Esa es nuestra idea. Aunque la sociedad seguirá activa hasta el próximo 31 de diciembre por lo que podremos seguir atendiendo alguno de los pedidos que nos lleguen”, afirma uno de los dueños de Deportes Chema.
Tiempo para disfrutar con la familia
Tras años y años de trabajo y con la jubilación ya cercana, nuestro protagonista nos recuerda que la Universidad de Valladolid y Renault fueron algunos de los primeros clientes a los que dieron servicio con su buen trabajo. Con una dedicación y un mimo que los clientes siempre valoran y que es clave para confiar en un negocio.
“Me da pena, pero también, por otro lado, alegría. He entrenado durante 25 años a equipos de fútbol sala, viajando por diversos puntos de España. Mi mujer, también sumado el negocio, me veía poco y es el momento de disfrutar con ella de los años que nos queden de vida”, afirma Chema, con sus 68 primaveras.
Un negocio histórico en Valladolid que cerrará sus puertas por última vez en apenas dos meses y que dejará un grato recuerdo en la sociedad vallisoletana.