Fue un pleno bronco, una vez más, en las Cortes de Castilla y León el de la tarde del martes. Todo saltó por los aires cuando el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, acusaba al PSOE de ser la “banda criminal de Sánchez”, algo que no sentó ni mucho menos bien a la bancada socialista.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, reaccionó a través de Twitter a las palabras del vicepresidente con una publicación en la que decía: “vamos a hacerle vicepresidente, pero sin funciones, para que la cague”, y añadía que el resultado era que “no hay un día sin que este señor nos demuestre hasta qué punto llega su estulticia, falta de pudor, inmadurez, sectarismo y clasismo”, finalizando con un: “lo grave es que el PP consienta esto”.
Óscar Puente también contestaba al consejero de Industria, Comercio y Empleo, que aseguraba que “en esta Comunidad no faltan trabajadores, faltan ganas de trabajar”, asegurando que “no se entera de las industrias que llegan a Castilla y León”.
“Unas manifestaciones intolerables en Democracia”
El alcalde de Valladolid, en la mañana de este miércoles 26 de octubre, y en declaraciones a los medios de comunicación, ha afirmado, hablando de esas palabras del vicepresidente de la Junta de Castilla y León que “son unas manifestaciones intolerables en Democracia”.
“A este señor no hay que dirigirse ya. Esta Comunidad tiene un presidente. Cuando un vicepresidente del Gobierno llama banda criminal al principal partido de este país, lo lógico es que el presidente tome medidas y le exija una rectificación, no puede mirar a otro lado o agachar la cabeza”, ha defendido el regidor vallisoletano.
En cuanto a las declaraciones de Juan García-Gallardo acerca de Seminci, el alcalde de Valladolid ha afirmado que “la programación la hace el director del festival” y ha añadido que “nunca le he dado consignas sobre las películas a programar o los premios a dar”.
Ha explicado que con Javier León de La Riva, o Tomás Rodríguez Bolaños se hacía igual y ha añadido que “si hay ingeniería verde es porque lo deciden los que producen y dirigen las películas. El que programa es el director, no el alcalde ni el poder político”.
“Tengo la sensación, tras escuchar al señor vicepresidente de la Junta sin funciones, de que si ellos gobernaran se inmiscuirían. El poder político, por sus palabras, es el que debe decidir las películas que se programan. Esto es de otros tiempos, de cuando había censura”, ha finalizado.