“He querido estar aquí acompañando a la empresa y a Tordesillas que están sufriendo un acoso sin medida ni fundamento. El Gobierno de España no puede permitir esto. Que se identifique a estas personas. No son conscientes de lo que están perjudicando. Es una empresa con más de 100 trabajadores, que genera riqueza y empleo”, ha señalado el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar.

Todo en su visita a Dulces Galicia, empresa que ha denunciado presiones en los últimos días por parte de colectivos antitaurinos y de personas anónimas que cargaban contra la empresa con el Toro de la Vega como telón de fondo.

“Es injusto. Desde la Diputación queremos apoyar a nuestras empresas. Dulces Galicia forma parte de Alimentos de Valladolid. A todos aquellos que quieren hundir a la empresa, les invito a probar el producto”, ha añadido Íscar.

El presidente de la institución provincial ha asegurado que Tordesillas “defiende el mundo rural” y ha añadido que “este acoso no se puede consentir”. “Me produce tristeza que se produzcan estos ataques”, ha añadido.

“Con un Gobierno que se apoya en independentistas y terroristas, que ataquemos a los que generan riqueza me molesta y preocupa. He querido estar con los vecinos de Tordesillas que sufren esta barbarie. Tenemos que preocuparnos del precio de la luz, de la reforma laboral y de lo que sufren las personas de a pie y no de esto”, ha finalizado cargando contra el gobierno de Pedro Sánchez.

“Dulces Galicia es un ejemplo”

El Ayuntamiento de Tordesillas denunciaba este miércoles, 21 de septiembre, una campaña de acoso contra estas empresas del municipio e incluso contra el propio consistorio. “Dulces Galicia es un ejemplo con el polvorón. Que ataquen el producto y al municipio es injusto. Estamos para reivindicar que Tordesillas tiene derecho a festejar dentro de la legalidad”, ha afirmado el alcalde del pueblo, Miguel Ángel Oliveira.  

El primer edil ha explicado que tras el Toro de la Vega “ha habido una campaña organizada de desprestigio contra el festejo y contra el propio pueblo”, y ha asegurado que han tenido que cerrar los perfiles de las redes sociales del Ayuntamiento por la presión

“Nos duele y espero que se denuncie a estas personas”

“Nos ha extrañado que volvieran a la carga las asociaciones antitaurinas tras 7 años desde que cambiamos el nombre. Han aprovechado para ir contra el festejo y nos han amenazado a nosotros y a otras empresas. Ellos quieren erradicar el festejo y nosotros no tenemos nada que ver”, ha afirmado Carlos Galicia.

El propietario ha defendido que son una marca que “dan empleo” y que “fabrican un producto muy querido en la provincia” para acabar con un: “Esto nos duele y espero que se denuncie a estas personas y que callen o rectifiquen”.