La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a seis años de prisión y a varias medidas que eviten el contacto con menores durante diez años a J.G.R., el hombre juzgado por tener en su poder y distribuir vídeos de violaciones anales a bebés, como ha podido saber EL ESPAÑOL de Castilla y León, a través de la sentencia de la Audiencia vallisoletana.
Este individuo fue detenido en noviembre de 2016 después de un registro en su domicilio en el que se le incautaron más de 33.000 archivos de pornografía infantil, algunos de extrema crudeza, ya que recogían violaciones anales a bebés.
En el fallo, se condena al acusado a seis años de cárcel y a una inhabilitación especial para trabajar con menores de edad o personas con discapacidad, durante diez años, libertad vigilada durante el mismo tiempo y prohibición de realizar actividades lucrativas y onerosas con menores. Le impone la realización de un curso de educación sexual.