“El fuego provocado pudo tener fatales consecuencias”, admitía el cuerpo de Bomberos de Valladolid hablando de su intervención, en la madrugada del pasado domingo, en el incendio que se produjo en el Bar Bambú, ubicado en la calle Neptuno con la plaza de la Solidaridad de la ciudad del Pisuerga.
EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León ha charlado con José Luis Vázquez Mariano, de 55 años de edad, y que suma 21 como dueño de este establecimiento hostelero. Continuaba el hostelero con las labores de limpieza el lunes y el martes para subsanar los destrozos.
“Ha sido un incendio intencionado y se han usado acelerantes. Los desperfectos son menores y hemos tenido que limpiar la suciedad generalizada por la entrada del humo y del hollín”, nos cuenta resignado nuestro entrevistado, cepillo en mano.
Los hechos se produjeron, como nos confiesa el afectado, a las 3.56 horas de la madrugada del domingo. A las 4.11 horas le dan el aviso mientras que los profesionales del fuego luchaban en el lugar.
El incendio de casi un centenar de sillas de la terraza del Bar Bambú, afectó a varias viviendas, un local contiguo y al callejón en el que estaba ubicado el mobiliario del establecimiento. 96 sillas resultaron pasto de las llamas. Además, otro establecimiento, al margen de la fachada del propio bar, también se vio afectado, según informaban los Bomberos de Valladolid. Y las llamas han propiciado la rotura de dos ventanas de ventilación de una peluquería. El humo y los gases afectaron a la caldera y las paredes del local.
“Entre arreglos, reposición de mobiliario y días cerrado las pérdidas ascienden a los 12.000 euros”, ha añadido el dueño del bar. “Fue más la preocupación inicial de que pudiera haber víctimas mortales, dada la gravedad del incendio. Cuando me personé en el lugar de los hechos me asombré de lo que vi. El mobiliario se repone, pero las víctimas no y sería muy duro convivir con ello”, añade.
El susto fue mayúsculo, tanto para José Luis Vázquez, como para los vecinos en una madrugada de domingo, la del 26 de junio que no olvidarán ya por el resto de sus vidas. Hasta los propios Bomberos de Valladolid quedaron impactados ante la virulencia del fuego.
“Espero que se pueda coger al responsable de estos hechos. Que la justicia haga su trabajo y saber el porqué de lo que ha hecho. Del modo que ha sucedido considero que es algo personal contra mi persona. No entiendo qué he podido hacer a alguien para que busque este modo de venganza y ponga en peligro la vida de muchas personas inocentes ajenas a su rabia”, finaliza.
Un violento incendio y un negocio con más de dos millones de las antiguas pesetas de pérdidas que quedará ya en el recuerdo de todos. También en su lado más solidario porque José Luis ensalza “el apoyo de los vecinos”, tras lo ocurrido.