Por fin llegó la paz. O al menos así parece después del comunicado de prensa que la dirección del Partido Popular de Valladolid ha enviado y en el que ha informado que el presidente del Partido Popular de Valladolid, Conrado Íscar, y la presidenta del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de la capital, Pilar del Olmo, han mantenido esta semana una cordial reunión de trabajo para aclarar y analizar las informaciones que han trascendido a la opinión pública en los últimos días a través de diversos medios de comunicación.
Lo primero que quieren trasladar es que en ningún momento se han producido reuniones para llevar a cabo una posible sanción a la presidenta del Grupo Municipal, tal y como ha recogido algún medio de comunicación.
Con este comunicado, el PP vallisoletano quiere dejar claro que la actual dirección del partido en Valladolid apoya y valora positivamente el trabajo que realizan Pilar del Olmo y el Grupo Municipal en la oposición, defendiendo los intereses de los vecinos de la capital y trabajando en construir una alternativa seria y responsable al alcalde Óscar Puente.
Según los populares, el regidor está "más pendiente de sortear sus continuos escándalos y de mantenerse en el escalafón socialista que de solventar los problemas que afectan a la ciudad, como son el insoportable tráfico, la suciedad y abandono de sus calles, la paralización de proyectos (Ciudad de la Justicia) o su negativa a abordar el soterramiento".
El PP ha querido también recordar que "en este momento, la gestión del Gobierno municipal se encuentra pendiente de los tribunales en asuntos como el aparcamiento de la Plaza Mayor, el Plan de Movilidad, los túneles de Labradores o el incremento salarial a los empleados de Auvasa".
Trabajo de oposición
Asimismo, desde la formación se ha subrayado que "desde el Partido Popular y su Grupo Municipal vamos a seguir trabajando para realizar una vigilancia y control de la gestión que realiza Óscar Puente, para presentar, en un futuro, un programa electoral que recoja las necesidades e inquietudes de los vecinos de la capital y vuelva a situar a Valladolid en la senda de la modernidad y el progreso".
El objetivo de Íscar y Del Olmo es claro: "seguir teniendo presencia en la vida municipal, mantener la unidad y mirar hacia delante sin entrar en especulaciones acerca de la designación de un candidato o candidata cuya elección depende de la dirección nacional y que se abordará en el debido momento con sosiego y primando los intereses de los vallisoletanos".
Además, ambos consideran y entienden las dificultades que supone el engranaje de una nueva estructura en el Partido Popular de Valladolid.
Cabe recordar que ocho de los nueve concejales del PP en el Ayuntamiento de Valladolid forman parte de la organización con cargos de gran responsabilidad y son parte fundamental, no solo del presente, sino también del futuro del Partido Popular vallisoletano.