Solo 72 horas van a tener para resolver desafíos tecnológicos planteados por la organización de la quinta edición de #hack4edu, sus más de 600 hackers participantes.
Desde la madrugada de este lunes al martes trabajan para lograr solucionar más de 70 retos, en una edición que por primera vez es un hackathon híbrido, internacional que persigue un propósito social y de educación digital.
A lo largo de esta semana y hasta el viernes 25 de octubre Salamanca acoge la participación de universidades procedentes de Argentina, Brasil, Colombia, España, México, Panamá, Perú, Portugal y Uruguay, entre otras.
Así, #hack4edu se trata del mayor hackatón educativo del espacio iberoamericano, que nace de una triple alianza social, uniendo la parte social, empresarial y académica.
Sus creadores son ProFuturo, un programa de innovación educativa que usa tecnología impulsado por Fundación Telefónica y la Fundación “la Caixa” para lograr reducir la brecha educativa.
También participan la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) a partir de su facultad de Informática, la cual pasa a ser sede presencial de este encuentro, además de la Red de Cátedras telefónicas.
De esta manera, el proyecto va a por su segundo año consecutivo a la hora de batir sus propios récords. En las tres primeras ediciones se sumaron de forma conjunta 16 universidades, 8 países y 415 hackers participantes.
Para esta 5ª Edición se han superado con grandes cifras dado que se cuenta con 600 hackers inscritos, 28 universidades participantes, 12 países y 70 desafíos planteados.
Dicho encuentro vio la luz en 2020, unos meses después de que la pandemia afirmara la importancia de la tecnología aplicada a la educación.
En su 5ª Edición se centra en las soluciones planteadas en IA para solucionar distintos desafíos que plantea la educación digital, pero en los entornos más vulnerables del mundo.
En su acto de inauguración, Ana María Fermoso, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UPSA, ha destacado el objetivo principal de este hackatón internacional.
Ha dicho que “hay que tener en cuenta la relevancia de la educación para ayudar a salir de la pobreza a regiones desfavorecidas, cuya orientación social está alineada con los objetivos de nuestra Universidad”.
De igual manera, se ha referido al trabajo de colaboración internacional de la actividad.
“Es el primer hackatón que incentiva la participación de grupos de investigación senior y que potencia la transferencia y desarrollo posterior de los prototipos para que en un futuro puedan ser reutilizados y explotados si es el caso, tanto dentro como fuera de la Fundación, dado además su orientación a resolver problemas y retos sociales y educativos reales”, ha concluido.
Por su parte, Manuel José Ruiz García, gerente de Analítica de Datos, Producto e Innovación en ProFuturo y coordinador del hackatón ha recalcado la importancia de estar celebrando una quinta edición de hack4edu.
Lo que "pone juntos a trabajar a la Universidad, con su capacidad de innovación e investigación, con un programa de intervención en terreno como ProFuturo, que es una antena de las necesidades reales del mundo educativo en las zonas más vulnerables del mundo".
Finalmente, "una alianza de trabajo que tiene todo el sentido y en la que ambas partes nos beneficiamos".