Ricardo Rivero (Palencia, 1969), catedrático de Derecho Administrativo y rector de la Universidad de Salamanca desde noviembre de 2017, tiene la agenda llena con la importante promoción exterior del Estudio salmantino, uno de los cinco campus, junto a Bolonia, Oxford, Cambridge y París, más antiguos de Europa.
En una entrevista con EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, Rivero hace balance del curso que finalizó en fechas cercanas y, de paso, lanza novedades para 2023/2024, sin olvidar la escalada de puestos para mejorar la posición de la USAL en todos los ránkings. Además, también reivindica a Salamanca y su Universidad como centro internacional de la enseñanza del español.
Pregunta: Rector, finaliza un curso con total satisfacción.
Respuesta: Con mucho esfuerzo y mucho trabajo por parte de la comunidad universitaria, con buenos resultados tanto de reputación académica como de investigación y transferencia. Y con buenas perspectivas de matrícula el próximo curso académico, que hay que agradecer a cada persona de la comunidad universitaria toda esa labor que ha realizado.
P: Tal es así, que la Universidad de Salamanca no deja de escalar puestos mejorando su posición en todos los ránkings.
R: Eso es resultado del trabajo de los grupos de investigación, de los responsables de los centros, de los departamentos que se preocupan de que la docencia sea de gran calidad, y de la singularidad que presenta la Universidad de Salamanca en su internacionalización. Es una de las universidades europeas con más estudiantes de otros países y, sin duda, está entre las primeras españolas. En términos relativos comparados y proporcionales, la primera en internacionalización en número de estudiantes extranjeros y con buenos grupos de investigación, como he dicho.
P: Además, seis másteres de la USAL en el top nacional.
R: Sí, la oferta de posgrado de la universidad es especialmente atractiva y de gran calidad de excelencia. Esta es una universidad especializada en el posgrado, en el máster y en el doctorado, y la proporción entre estudiantes de grado y estudiantes de máster y doctorado en la Universidad de Salamanca es una de las más altas del sistema universitario. Eso quiere decir que muchísimos egresados españoles, europeos y americanos eligen Salamanca para cursar su máster.
P: La tasa de inserción laboral del programa de máster de la USAL se acerca el 95,5%.
R: La apuesta por la educación superior es una inversión excelente. Un chico o una chica que decida hacer un máster universitario o un doctorado en la Universidad de Salamanca va a ser muy valorado en el mercado de trabajo por las empresas y las instituciones.
"La apuesta de la USAL por la educación superior es una inversión excelente"
P: En todo ello tendrá algo que ver que las matriculaciones para el curso 23/24 son más de 2.000 respecto al curso anterior y, además, se pueden acercar a las 5.000 nuevas matriculaciones.
R: Hemos sobrepasado los 5.000 estudiantes de nuevo ingreso matriculados, porque disponemos de una aplicación que nos permite seguir al instante las matrículas efectuadas. Se están matriculando antes, se están matriculando más, tanto en grado en nuevo ingreso y en continuación de estudios como en Máster Universitario Oficial y en doctorado. Y es un crecimiento que se superpone a los de años anteriores, es decir, crecer sobre unas cifras que ya se incrementaron el curso pasado representa un muy buen indicador de la percepción de calidad de la oferta académica de la Universidad de Salamanca.
P: La USAL anuncia novedades para el curso 23/24.
R: Pues sí, tenemos varios proyectos ilusionantes en los que la universidad se va a comprometer en el desarrollo del territorio con transferencia de conocimiento, es decir, nuevos polos tecnológicos. También una reivindicación del papel de la Escuela de Salamanca como fundadora de los derechos humanos. El derecho de gentes. El derecho internacional moderno, origen de la teoría económica moderna, también de libre mercado y el respeto a la libertad de las personas. Ese mensaje que desde hace tantos siglos se transmite desde Salamanca a todo el mundo. Además, nuevas ofertas de titulaciones académicas para estudiantes de toda España y de todo el mundo, en una experiencia universitaria única.
P: ¿La Universidad vive de espaldas a la sociedad?
R: La de Salamanca, desde luego, no. Está muy comprometida esta universidad con su entorno. De hecho, en una ciudad de 144.000 personas, traer 30.000 universitarios es llenar de vida y hacer cosmopolita una preciosa ciudad castellana Patrimonio de la Humanidad.
P: ¿Qué piden los alumnos en un incierto siglo XXI?
R: Atención, calidad y una experiencia plena que, por cierto, se puede disfrutar. Muy pocos lugares en España porque la inmensa mayoría de las universidades, salvo en las ciudades muy grandes, se nutren casi exclusivamente de estudiantes locales. Hay universidades en Andalucía, Huelva, Cádiz o en el norte, Cantabria u Oviedo, que prácticamente no tienen estudiantes de otras provincias. No digo que tengan pocos estudiantes internacionales, que también tienen pocos, es que solo hay estudiantes locales. Los estudiantes quieren conocer personas de otros lugares y de otros países. La experiencia universitaria, que no incluye esa convivencia de personas de procedencias tan diversas, es una experiencia universitaria incompleta desde mi punto de vista. Y Salamanca ofrece un lugar de dimensiones muy humanas que permiten desplazarse caminando hasta la facultad, hasta la residencia, el Colegio Mayor, los lugares de ocio y de estudio. Conocer y compartir años de juventud, los más maravillosos de la vida para tantas personas, a decenas de miles de jóvenes. Eso se da en muy pocos lugares en el mundo.
P: Se habla de humanizar la Universidad, ¿qué tiene que decir al respecto?
R: Viene el humanismo. Significa que todo lo humano nos concierne y nos llama nuestra sensibilidad. Un universitario que se considere tal ha de ser humanista. Incluso los tecnólogos deben desarrollar una sensibilidad humanista. Por supuesto, los científicos y quienes cultivan las humanidades, entendidas estas como las disciplinas clásicas en el ámbito de las letras, la historia, la filosofía, por supuesto, lo hacen desde la perspectiva de la ampliación de las capacidades humanas. Para mí ser humanista es aspirar a la ampliación de las capacidades del ser humano.
P: Ya en el ámbito externo, se observa un creciente liderazgo de la USAL en el norte e interior del país, excepto Madrid, es obvio.
R: Es un dato objetivo. Hay provincias en las que se examinan 7.000 estudiantes de la EBAU y su universidad de referencia no tiene más estudiantes que Salamanca, donde para todo el distrito universitario de Salamanca, Zamora y Ávila se examinan 2.600, es decir, con una población que es tres o cuatro veces inferior a la de otras provincias y otros lugares, Salamanca atrae más estudiantes que todas las universidades del noroeste español y la mayor parte de las universidades del interior de España y del oeste, incluyendo Extremadura y la provincia de Huelva. Este es un dato que debe resaltarse, porque ni las comunicaciones ni otras variables nos ayudan a ello. Es el prestigio institucional histórico de la Universidad de Salamanca, y la experiencia humana única que se vive en ella, la que explica esos resultados. Son esas circunstancias. Hay universidades como Zaragoza que es la única universidad pública en una comunidad autónoma. Pues con tres provincias apenas tiene 2.000 estudiantes más que Salamanca y no tiene más estudiantes de posgrado. Es un dato significativo. En Asturias solo hay una universidad pública que tiene menos estudiantes que Salamanca para toda la comunidad autónoma y no atrae prácticamente estudiantes fuera de su territorio.
Los estudiantes internacionales que atrae la Universidad de Salamanca en proporción a sus dimensiones, no en número y diversificados por nacionalidades, es decir, europeos, iberoamericanos, asiáticos, africanos, no se encuentran en ningún otro lugar, salvo universidades que están en ciudades de millones de habitantes. Por supuesto, hay universidades en Madrid y Barcelona que también atraen estudiantes de otras provincias y estudiantes internacionales, pero eso tiene mucho menos mérito y, desde mi punto de vista, atraer estudiantes de otras provincias y atraer estudiantes internacionales a Madrid no requiere un esfuerzo especial. Pero hacerlo a Salamanca demuestra que esta universidad sigue teniendo una marca internacional sobresaliente.
P: Hablemos de un tema clave en su mandato, la internacionalización de la Universidad de Salamanca. Su primacía dentro de los estudiantes internacionales, con una clara vocación latinoamericana y creciente peso en Asia y norte de África.
R: Hemos logrado no solo mantener el prestigio que tiene la Universidad de Salamanca en Iberoamérica, sino que es una oportunidad para el país dentro de la orientación geoestratégica que España siempre debe mostrar y desplegar hacia Iberoamérica. La diplomacia cultural y académica desempeña un papel fundamental, desde mi punto de vista. Así que nuestro trabajo, el de la Universidad junto a la SEGIB -Secretaría General Iberoamericana- en el desarrollo del espacio iberoamericano de la educación, del conocimiento y de la ciencia, es muy importante en este sentido. Hemos mantenido y acrecentado las relaciones con las grandes universidades de América, como la Nacional Autónoma de México, la San Marcos de Lima, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Universidad de Córdoba y la Universidad de Buenos Aires en Argentina. Todas las grandes universidades americanas se sienten herederas y, en cierto modo, hijas de la Universidad de Salamanca, porque históricamente lo son.
Las élites políticas e institucionales iberoamericanas siguen formándose en la Universidad de Salamanca. No hay prácticamente gobierno en Iberoamérica que no tenga un alto cargo o un ministro. En las posiciones más destacadas de la judicatura sucede lo mismo, con personas formadas en la Universidad de Salamanca. Pero la influencia internacional de este antiguo estudio no se agota en el ámbito iberoamericano. La presencia de estudiantes Erasmus es muy importante, cada vez mayor, y esos estudiantes Erasmus se llevan el sello y la marca de la Universidad de Salamanca.
Hemos firmado un acuerdo con la red de universidades de tradición hispana más importante de Estados Unidos. En el mes de octubre no solo presentaremos en Chicago para 570 universidades una prueba de acreditación del conocimiento del español, que es una de las líneas estratégicas clásicas de la Universidad de Salamanca, sino que la Asociación de Universidades Estadounidenses de Raíz Hispánica, que está compuesta por 570 entidades, ha tenido a bien conceder su máxima distinción internacional a la Universidad de Salamanca. Esta entrega se celebrará a finales del mes de octubre, pero también en el próximo otoño, tendrá lugar en Salamanca, en las instalaciones de la Universidad, el encuentro del Foro de la Fundación España-Japón, que es el foro diplomático y empresarial de mayor nivel que cada dos años se celebra en España y el único lugar donde se va a celebrar dos veces. Se celebró hace 20 años por primera vez en Salamanca y vuelve a celebrarse en 2023 es en la Universidad de Salamanca. Eso quiere decir que la proyección hacia Asia, Japón, China o Corea del Sur es también muy importante, y hacia el norte de África igualmente. Es decir, en todo nuestro ámbito de influencia y en los continentes que he mencionado, la presencia de la Universidad de Salamanca a través de la Red de Franquicias de Aprendizaje del Español y de la influencia de los estudios de derecho y de otras ciencias y artes es muy importante.
P: ¿Qué papel está llamada a representar la Universidad de Salamanca con el conjunto del mundo árabe? La USAL cuenta con prestigiosos y antiguos estudios de árabe de forma histórica.
R: La Universidad de Salamanca es la cuna del derecho internacional, del derecho de gentes. También es una institución que se enorgullece de la defensa de los derechos humanos, y creemos que es preciso abrir foros en los que se puedan tratar todas las cuestiones sobre el presente y el pasado. Además de tener una cátedra de árabe que es la más antigua de España, y una de las más antiguas de Europa y con buenos investigadores y académicos a cargo de esa cátedra en el área de estudios árabes, con una gran tradición. Sin duda, la atracción de estudiantes del mundo árabe tanto para la enseñanza del español como para titulaciones que desplegaremos en el marco del plan de internacionalización, algunas de ellas en inglés, representa una oportunidad.
Hay que pensar que el sistema universitario español es percibido en otros países como un sistema de alta calidad. Sin duda, esto le ocurre a la Universidad de Salamanca. Es percibida como una universidad de alta calidad. Así que la atracción de estudiantes de estos países del mundo árabe, especialmente de sus élites culturales y socioeconómicas, comporta una ventaja desde el punto de vista de esos puentes culturales, académicos, económicos, de inversión, de conocimiento y comprensión recíproca de las sociedades.
Los programas de movilidad internacional y la atracción de estudiantes de otros países contribuyen al comercio, a la comprensión mutua y a la paz. Porque, los jóvenes que se han formado en otros países, y conocen y se acostumbran a otras culturas, son más proclives a comprender y resolver las relaciones internacionales en términos de diálogo y de paz. Mientras que las personas que se cierran al conocimiento de las realidades de otros países y otras culturas desde el desconocimiento, tienden a resolver los desencuentros mediante el conflicto. Esto es una realidad histórica. La movilidad internacional, las universidades, las relaciones de las universidades con universidades e instituciones de otros países, y la movilidad internacional de los jóvenes, son una de las mejores inversiones de largo plazo para la construcción de un orden mundial basado en el respeto recíproco y la paz, desde mi punto de vista. Además, creemos que atraer a los jóvenes de las élites de todo el mundo al sistema universitario español y a la Universidad de Salamanca, no es una mala idea.
"Creemos que atraer a los jóvenes de las élites de todo el mundo, como son los países árabes, al sistema universitario español y a la Universidad de Salamanca, no es una mala idea"
P: No podemos olvidarnos también de la supremacía de Salamanca y su Universidad en la enseñanza del español, con un CIE de primer nivel. ¿Debe ser Salamanca el epicentro nacional de las políticas de impulso a la enseñanza del español?
R: Salamanca es el buque insignia a través de la Universidad y, también, con toda la iniciativa privada que acompaña, mediante la red de academias, esa oferta académica en la enseñanza del español. Sin duda, este es un proyecto que debería ser concebido como un proyecto de país, liderado por todas las instituciones. Nosotros lo hacemos desde la Universidad de Salamanca, junto a la Real Academia Española, que es una institución de prestigio y sobresaliente, con un liderazgo muy fuerte de su actual director, el profesor Santiago Muñoz Machado. También trabajamos con el Instituto Cervantes. Pero la primera institución española que ofreció cursos de español para extranjeros, hace más de un siglo, y la que es capaz de atraer un número mayor de estudiantes, por encima de los 10.000 al año, y que luego se convierten en personas muy influyentes en la cultura, la vida social, económica y política de sus países, son esas personas que estudian español. La primera y la más importante, como digo, es y ha sido y sigue siendo y seguirá siendo la Universidad de Salamanca.
Entonces, que los recursos del PERTE Nueva Economía de la Lengua, que las inversiones del Estado en la promoción de tránsito hacia los nuevos desafíos que plantea el español en las máquinas de la inteligencia artificial o el turismo idiomático, se centre en Salamanca, a través de la inversión que se ha realizado en el Centro Internacional del Español. Es una buena idea, desde luego. Los acuerdos firmados por la Universidad de Salamanca en Estados Unidos, en Asia, en el norte de África, garantizan que los próximos años el número de estudiantes de español se va a incrementar exponencialmente. Y, en particular, hay que recordar siempre que todas las pruebas oficiales de conocimiento del español, el SIELE, los DELE y, ahora, la prueba que estamos realizando con ACCU, son elaboradas por los equipos de la Sociedad de Cursos Internacionales de la Universidad de Salamanca, es decir, el conocimiento y el saber acumulado sobre la metodología y la acreditación del aprendizaje del español está aquí. Eso lo dice todo.
- Desde esta perspectiva, no es de extrañar la importancia de la Universidad de Salamanca en el tejido productivo de la capital y el resto de la provincia de Salamanca.
- Todo el equipo que yo coordino, y creo que toda la Universidad, somos muy conscientes de nuestra responsabilidad social en la contribución al desarrollo, y la creación de oportunidades en nuestros entornos territoriales de referencia. Y no me refiero solo a Salamanca, sino también a las provincias de Ávila, Zamora y a cada lugar donde la Universidad de Salamanca despliega un proyecto. La universidad no puede ser una torre de marfil donde investigadores introspectivos se limitan a pensar sus ideas y escribir sus trabajos, abstraídos por completo de las necesidades de las personas con las que conviven. Y no lo es. De hecho, hoy la mayor parte de las investigadoras y los investigadores se ocupan de problemas, y atienden a urgencias sociales prioritarias como la biomedicina, la curación del cáncer, el cambio climático y la adaptación de las sociedades, y la respuesta en clave ecológica a este desafío de primer nivel. Como la convivencia a través de las ciencias sociales, el recuerdo de la historia y el humanismo para comprendernos a nosotros mismos, y no incurrir en viejos errores.
Pero también, por supuesto, la colaboración con el sector privado, la creación de empresas, la transferencia de conocimiento, para que el tejido productivo en el sector agroalimentario, biofarmacéutico o de la seguridad, cree puestos de trabajo para los jóvenes. Oportunidades de empleo de calidad que hagan que la calidad de vida en nuestro entorno permita fijar población. De eso somos muy conscientes, y toda la estrategia de la Universidad de Salamanca se despliega en esa clave. Cada estudiante internacional que viene a Salamanca, cada joven de otra provincia que llega aquí, localiza su proyecto universitario en este territorio y, eventualmente, se plantea quedarse en el futuro. Cada euro invertido en el Campus Agroambiental, permitirá que los grupos de investigación trabajen con el sector productivo primario ganadero, tan fuerte y tan importante en esta tierra y agrícola. Por supuesto, cada Spin-off, cada compañía de transferencia de conocimiento se crea para colaborar con la industria de la farmacia o con la industria tecnológica. Cada investigador en inteligencia artificial que permite que un negocio aproveche una nueva oportunidad en el sector del turismo, en el sector hostelero o en el sector de la restauración o en cualquier otro. Cada persona que dedica su tiempo en la Universidad a crear riqueza está haciendo un buen trabajo, que es apoyado institucionalmente.
El modelo de la Universidad de Salamanca, en la comparativa internacional, no es el de esas universidades pensadas para los hijos de los multimillonarios que lo pueden pagar, universidades con muy pocos estudiantes que solo piensan en formar hijos de multimillonarios. El modelo de la Universidad de Salamanca se parece más al de esas otras universidades en el mundo, que también están muy bien posicionadas en los escalafones internacionales, que se marcan como propósito principal contribuir al desarrollo de las sociedades.
P: Vamos a hablar, por la importancia que tiene, el sector cultural de la USAL con sus múltiples iniciativas, como el reciente legado de la escritora salmantina Carmen Martín Gaite.
R: Muchas gracias por esta pregunta, porque creo que Carmen Martín Gaite personifica valores fantásticos, que son propios de la universidad en la que ella estudió, esta Universidad de Salamanca. Fue una mujer libre, una mujer audaz, una mujer que rompió moldes y estereotipos, y demostró la capacidad literaria, de pensamiento, la empatía, en un tiempo, mediados del siglo pasado, que no era precisamente muy favorable a todas esas opciones. Ella, además, fue parte de una generación de un grupo humano, todos ellos vinculados a la Universidad de Salamanca, como Agustín García Calvo o Ignacio Aldecoa, memorables intelectuales. Y el legado vuelve 20 años después al lugar donde siempre debió estar, que es la ciudad donde creció y se formó, donde jugó y empezó a escribir Carmiña, Carmen Martín Gaite. Y estamos felices por ello.
La apuesta cultural de la Universidad de Salamanca no es la de acciones o programaciones de moda. La apuesta cultural de la Universidad de Salamanca es una apuesta cultural por las personalidades del mundo de la cultura, como Carmen Martín Gaite, y las obras de la cultura que representan los valores clásicos de esta institución. Por ejemplo, la libertad, porque Carmen Martín Gaite es una gran escritora de la libertad y de la igualdad y la dignidad de todos los seres humanos. Por ejemplo, la libertad de pensamiento que desde fray Luis de León hasta Agustín García Calvo o Enrique Tierno Galván, ambos fueron expedientados en su día, representaron la tolerancia. La de Francisco de Vitoria, que defendió el derecho de todos los seres humanos a comunicarse entre ellos. Esa es la acción cultural de la Universidad de Salamanca. No se trata de programar ciclos de cine o programar obras de teatro porque sí. O traer cualquier libro a la biblioteca. Se trata de transmitir mensajes de memoria, de recuerdo, de personas cuyo ejemplo humano sigue siendo hoy muy poderoso y muy valiente.
Y qué decir de una mujer que en los años 50 en España, consigue ganar el principal premio literario. Y va por la vida mostrándole a todo el mundo su audacia y su espíritu libre. Como se van a conmemorar pronto los 100 años del nacimiento de Carmen Martín Gaite, vamos a preparar esa conmemoración con la recepción de su legado en el Centro Internacional del Español. Es una noticia excelente.
P: ¿Algo más que añadir rector?
R: Muchas gracias siempre a la comunidad universitaria y a todo el entorno. También a los profesionales de los medios de comunicación, al sector empresarial en nuestros territorios de referencia y a las instituciones. Que la Universidad de Salamanca, en el lugar geográfico donde se encuentra, con todos los condicionantes demográficos, y que con el crecimiento tan importante de operadores en el sistema de educación superior que se ha producido en poco tiempo, porque hay más de 80 universidades en España, siga manteniendo la posición que tiene, y atrayendo tantos miles de estudiantes como la matrícula de estos días nos demuestra, y tantos miles de estudiantes internacionales, es posible gracias a que muchísimas personas, y no solo la comunidad universitaria, creen todavía en esta institución. Un Estudio que representa muchas cosas, que es mucho más que un lugar donde se viene a estudiar una carrera. Es un lugar donde personas de todo el mundo reciben el legado de otros cientos de miles de personas, que antes que ellos compartieron y convivieron y se comunicaron haciendo ejercicio del derecho que enunció el padre Vitoria. En libertad, en tolerancia y queriendo aprender y ampliar sus capacidades humanas. Por eso, esta es una universidad humanista, porque lleva 800 años haciendo seres humanos más dignos y más libres.