Las bibliotecas, aunque las nuevas tecnologías ocupen cada vez más espacio, siguen siendo lugares mágicos, donde los humanos guardamos, incluso antes de la aparición de la imprenta por Johannes Gutenberg en el año 1453, textos escritos con mucho amor y no menos mimo. Uno de esos templos, tanto públicos como privados, donde se guarda el conocimiento en sus estanterías, está en Castilla y León, y se pueda considerar la biblioteca más antigua de Europa.
La Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca fue fundada en 1254 por Alfonso X el Sabio, convirtiéndose en la biblioteca universitaria más antigua de Europa, aunque no fue lo que se conoce ahora por biblioteca hasta más tarde. En segundo lugar, Europa también tiene desde 1454 la Biblioteca Malatestiana (Cesena, Italia), la primera abierta a todas las personas.
De la biblioteca del Estudio Salmantino ya se habla bastante en el siglo XV, y en el XVI era muy conocida y no menos reconocida. Se sabe, por ejemplo, que en 1471 tenía 201 obras, y que no fue ubicada en la planta alta del claustro hasta 1509. En 1611 la colección incluía 879 obras, pero en el siglo XVIII sus fondos se multiplicaron de manera espectacular.
La Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca se ubica en el edificio de las Escuelas Mayores. Se puede considerar el centro de investigación de la Universidad de Salamanca encargado de custodiar, procesar y difundir el patrimonio histórico bibliográfico de la Universidad, así como los fondos adquiridos o depositados en ella en virtud de sus funciones históricas y actuales. La sala principal es todo lo que uno se puede imaginar y no se puede dejar de ver en un viaje a la ciudad de Salamanca: estantería de madera en dos pisos con adornos barrocos llenas de libros antiguos y algunas esferas armilares de verdadero interés.
A modo de historia en sus colecciones
A finales del siglo XVIII, ya como biblioteca universitaria, acoge casi todas las colecciones del Colegio Real de la Compañía de Jesús de Salamanca y de los colegios mayores y menores salmantinos, sumándose así al resto de fondos históricos propios de la Universidad. Como única biblioteca de la Universidad, va acogiendo todos los fondos modernos de estudio, que al ser anteriores a 1958 y por la Ley 16/1985 de 25 de junio, están considerados partes del Patrimonio Histórico Español.
En los tiempos modernos, desde 1995, la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca, que dejó de ser Biblioteca Provincial, considerada así desde el siglo XIX, y acoger todos los fondos de las desamortizaciones, hasta 1982, se ha convertido en un lugar para investigadores.
La sala principal consta de dos pisos, con estanterías de madera esculpidas en estilo barroco, por Miguel Martínez, que siguió el diseño del arquitecto Manuel de Lara Churriguera. En esta sala se encuentran unas esferas armilares de verdadero valor histórico y patrimonial, que adquirió Diego de Torres Villarroel en Alemania, Holanda e Inglaterra, para ser colocadas en el mismo lugar donde se pueden contemplar hoy en 1758.
Los fondos de la Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca son innumerables, destacando muchos manuscritos e incunables, así como el Archivo del Estudio Salmantino y otros miles de libros antiguos de incalculable valor histórico y bibliográfico. Es el caso del 'Liber Canticorum' de la reina leonesa Doña Sancha, que datan del siglo XI, así como el original del 'Libro del Buen Amor' del Arcipreste de Hita.