La Noche Internacional de Observación de la Luna acogió el sábado a más de 4.700 personas. La Concejalía de Turismo fue la encargada de realizar estas actividades en colaboración con la agrupación astronómica OSAE. La Plaza Mayor se llenó de curiosos que querían ver lo más cerca posible de este evento astronómico.
En conreto, se contabilizaron a 4.740 personas, que disfrutaron del gran espectáculo de la luna. Todo ello fue posible mediante los 13 telescopios que estaban repartidos en seis áreas diferentes. A mayores, había otro cuya imagen se proyectaba en una pantalla gigante con el fin de facilitar la observación de todos los asistentes que pasaban por el ágora.
La actividad tuvo un marcado matiz inclusivo ya que se habilitaron dos zonas dotadas de apoyos para hacer la jornada accesible a personas con discapacidad. De esta manera, en una de las zonas se dispusieron telescopios a una altura adecuada para que pudieran ser utilizados por personas en sillas de ruedas. En la otra, se utilizaron maquetas táctiles de cráteres lunares, galaxias, constelaciones, planetas del sistema solar y varios meteoritos auténticos para que pudieran ser utilizadas por personas con discapacidad visual. En lo que a la explicación verbal respecta, los responsables de OSAE se encargaban de traducir a lengua de signos para las personas con discapacidad auditiva.
En las tres horas que duró la actividad pudieron contemplar la luna doce personas en sillas de ruedas, más sus acompañantes, mientras que otras quince lo hicieron en el área habilitada para personas sordas, dos más con discapacidad visual y ocho más con discapacidad psíquica.
Además de la observación de la luna, la actividad también permitió la visualización de Saturno y Júpiter, cuyas imágenes pudieron proyectarse en la pantalla gigante en tiempo real, con las correspondientes explicaciones a cargo de Óscar Martín Mesonero, responsable de OSAE. La Agrupación Astronómica de Salamanca contó con 24 voluntarios que contribuyeron de forma destacada a la celebración del evento, que incluyó también una exposición de meteoritos, dos maquetas del cohete Saturno V, maquetas de cráteres lunares, dos globos lunares con luz, una roca lunar, una foto autografiada de uno de los astronautas del Apollo XI y numero material didáctico.
"La Noche Internacional de Observación de la Luna es una actividad anual que fomenta la observación, apreciación y conocimiento de la luna, así como su conexión con la ciencia y exploración planetaria de la NASA", según han informado desde el Ayuntamiento mediante un comunicado.