Salamanca cuenta con dos nuevos humedales, creados de manera artificial a través de riego automático, con el propósito de crear un entorno propicio y natural para el crecimiento de varias especies vegetales y para ser hábitat también de distintos animales.
Este espacio, de aproximadamente 100 metros cuadrados, está ubicado en el Parque de Chamberí, entre el barrio que le da nombre y el barrio de los Alcaldes, en una zona sin apenas uso y que ahora se ha rehabilitado con numerosas mejoras.
Además de los humedales que permitirán disfrutar de la presencia de más aves, la intervención ha permitido que Salamanca tenga su primer punto de observación astronómica o nuevos miradores con vistas de la ciudad y unos 150 árboles de reciente plantación.
Para la reforestación, el ayuntamiento ha utilizado especies vegetales autóctonas, como el roble y la encina y arbustos como la jara y plantas aromáticas, que han generado un corredor verde natural y adaptado.
En total, el proyecto ha permitido la plantación de 145 árboles y 450 ejemplares arbustivos, dentro también del propósito de la Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde en Salamanca.
Asimismo, ha iniciado el propósito de tapizar los taludes con madreselva, tras la instalación de mallas reforzadas que evitan el riesgo de desprendimientos, y la intervención ha reformado la parte superior del talud sur junto a la calle Moisés, que presentaba deficiencias y peligro de desprendimientos inminentes.
FONDOS EUROPEOS
Para la renovación, el Ayuntamiento de Salamanca ha invertido 136.206 euros, una aportación cofinanciada por fondos europeos Feder y dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+ .
Asismimo, la instalación ofrece a los vecinos un reloj de sol y dos plazas, una en la zona norte y otra en la zona sur, situadas en las cotas más altas y rodeadas de una barrera vegetal.
ACCESIBILIDAD
Igualmente, los trabajos llevados a cabo en el Parque de Chamberí han permitido mejorar el acceso al teso norte, donde se encuentra el mirador, y a la zona de merendero desde la calle Juan de Herrera mediante la creación de una escalera de madera.
Todos los paseos han sido reacondicionados, accesibles para las personas con discapacidad o movilidad reducida, y se han repasado los drenajes, pendientes y escorrentías actuales para su durabilidad en el tiempo con un material que evita la presencia de barro una vez mojado.
Asimismo, el proyecto ha recuperado el alumbrado existente mediante la instalación de nuevas luminarias LED que permiten un consumo reducido, más eficiente y una baja contaminación lumínica.