La Policía Nacional detuvo el pasado domingo a un taxista mientras desempeñaba su trabajo en Palencia, por un presunto delito de tráfico de drogas.
Según informan fuentes policiales, los hechos ocurrieron a raíz de que una dotación policial uniformada se movilizase para ayudarle ante los problemas que, al parecer, estaba teniendo con un cliente.
A su llegada, los agentes se entrevistaron con el taxista en cuestión, observando en él cierto nerviosismo. Por ello, optaron por inspeccionar su vehículo, encontrando 8,4 gramos de cocaína repartidos en seis envoltorios de plástico, bajo una de las alfombrillas.
Dichas sustancias alcanzan un valor de mercado estimado de 495,93 euros, a los que hay que sumar los más de 1.700 que fueron encontrados en la cartera del taxista, en billetes pequeños, la mayoría de 10 y 20 euros.
Y es que, dado que, según relata la Policía Nacional, las excusas que aportó el taxista sobre la propiedad de la sustancia detectada eran poco creíbles, y teniendo en cuenta las circunstancias de la localización de la droga, todo hizo pensar que el taxista se estaba aprovechando de su trabajo para favorecer el tráfico de sustancias por la ciudad.
Por todo ello, los agentes procedieron a su detención por un presunto delito contra la salud pública. Si bien, este quedó en libertad el pasado lunes 8 de julio tras pasar a disposición judicial y prestar declaración ante el juez.