La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) ya ha llegado a Palencia y, con ello, a todas las provincias de Castilla y León, pues esta era la única que faltaba por registrar algún caso. Así lo ha anunciado Asaja-Palencia a través de un comunicado en el que, además, ha criticado la "total inacción" del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, "que se dedica a comunicar la aparición de casos", así como de la Junta de Castilla y León, "cuya Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural anunció hace un mes unas ayudas que aún se esperan, y que se ha centrado en acusar de pasividad a la administración central", denuncian.
Ha sido este jueves cuando el Ministerio ha confirmado la presencia de la EHE en una explotación de vacuno de la capital palentina, casi tres meses después desde la detección del primer caso en Castilla y León. Fue a comienzos de agosto en una explotación de Salamanca.
En este sentido, Asaja recuerda a los ganaderos que esta enfermedad no afecta al ser humano, que los productos pueden consumirse sin ningún tipo de problema, pero sí les aconseja extremar la vigilancia de sus explotaciones ante la aparición de síntomas, dado que están obligados a declarar a la autoridad veterinaria cualquier sospecha de enfermedad, y que, ante la ausencia de vacunas, recurran al uso de repelentes e insecticidas para prevenir la enfermedad.
Asimismo, ha criticado que aún no se hayan aprobado ayudas para estos sobrecostes y los derivados de los medicamentos, gastos veterinarios y recursos adicionales en personal y alimentación, ni tampoco para sufragar los daños que la EHE ya ha causado en decenas de explotaciones de la Comunidad.
"El Ministerio sigue poniéndose de perfil, confiando en que la bajada de temperaturas vaya frenando el contagio, sin reparar en los enormes perjuicios que ya viene ocasionando desde hace meses en la ganadería de vacuno", han denunciado.
Sin embargo, la Junta también ha recibido, pues desde Asaja consideran que esta únicamente se ha limitado a intentar frenar la expansión de la enfermedad "reforzando los protocolos de aviso, vigilancia y control de las explotaciones afectadas y la colaboración con la empresa de recogida de cadáveres".
Sin embargo, sí reconocen el gesto de la Administración regional de haber reclamado a la central que aborde de manera conjunta con las autonomías cuestiones relacionadas con las medidas de control de la enfermedad, las ayudas directas por parte del Ministerio, la ampliación de las coberturas para que Agroseguro cubra la EHE y el procedimiento para evitar penalizaciones por bajas e infertilidad, entre otras.
Por su parte, José Luis Marcos, presidente de Asaja-Palencia, ha explicado que "los ganaderos de nuestra provincia temen que, además del aumento de la morbilidad en sus explotaciones, esta llegada de la EHE, que era cuestión de tiempo, desencadene aquí los mismos perjuicios que ya se padecen en otras zonas del país donde la EHE se desató hace tiempo". Por ello, su única pretensión es que las instituciones tomen cartas en el asunto para que así estos no sigan pensando que "unos por otros, la casa sin barrer".