Información opaca, posiciones contrarias y falta de comunicación. La situación de Cerealto Siro ha tornado en un clima de tensión e incertidumbre tras el anuncio de la compañía de cerrar su planta de Venta de Baños. Este miércoles los medios de comunicación se hacían eco de dicha información y ahora el Ministerio de Industria, Comercio y Empleo dice no haber recibido esa noticia desde la empresa. Asimismo, acusan a la propiedad de "falta de transparencia" y les instan a mantener una reunión urgente para "trabajar con seriedad".
De la misma manera, la cartera ministerial dirigida por Héctor Gómez garantiza que su departamento sigue con la intención de "seguir trabajando al máximo nivel" al objeto de proteger tanto a la compañía como a sus trabajadores. Asimismo, recuerdan que el pasado 13 de junio de 2022 firmaron un Plan de Competitividad, del que forman parte el Ministerio, la Junta, el Comité de Empresa y la propiedad, en el que se brindaba una oportunidad de un "futuro industrial" y garantizar así el empleo para las dos centenas de familias.
Además, recalcan que el acuerdo representa una "apuesta en firme por las oportunidades laborales y económicas de la España rural, en este caso de Castilla y León", que, afirman, es una de las "líneas prioritarias" de la estrategia del Gobierno de España. "Nuestro objetivo principal desde el inicio de las negociaciones ha sido encontrar una solución viable para la compañía y garantizar los puestos de trabajo", han añadido.
Subrayan que dicho acuerdo contemplaba el compromiso de los nuevos accionistas de que no cerrasen la actividad en la planta de Venta de Baño durante al menos dos años. En este tiempo, la nueva propiedad, con la ayuda del Ejecutivo nacional, formarían un grupo de trabajo para "buscar inversores" que den futuro a la factoría. Desde ese momento, ha pasado un año y aseveran entonces que todavía "restaría un año más" antes de proceder a su cierre.
Igualmente, el pasado 24 de mayo de 2023, en una reunión de la Mesa de Seguimiento, Ministerio, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Venta de Baños ya les manifestaron la "absoluta falta de transparencia" por parte de la compañía en este proceso y les solicitaron información al respecto. Señalan que se limitó a explicar que habían contactado con 60 posibles inversores y que solo tres tenían un "interés real". Finalmente, ni uno de ellos acabó presentando una propuesta firme, aclaran, y añaden que el Ministerio exigió la "máxima información" para que se reabriese la negociación con potenciales inversores antes de acabar con el proceso.
Cabe recordar que la crisis de Cerealto Siro está inmersa en una profunda crisis desde hace varios años y registrando unas pérdidas de casi 300 millones de euros. Tras los tira y afloja entre los fondos de inversión y la propiedad, la posibilidad del cierre definitivo y el no encontrar una solución, Junta de Castilla y León intentó mediar en la encrucijada pero sin éxito.
El Ministerio de Industria, Comercio y Empleo, comandado por aquel entonces por Reyes Maroto, aprovechó para liderar el intento de salvar la compañía y, en consecuencia, los empleos de los centenares de trabajadores. De esta manera, el departamento liderado por la vallisoletana logró reconducir la situación y que se firmase el Plan de Competitividad, que fue respaldado por la mayoría de los empleados, con la meta puesta en salvar todos los puestos y garantizar el futuro industrial de la planta hasta la llegada de un nuevo inversor.
No obstante, la noticia saltaba este miércoles, 31 de mayo, después de que se conociese que la compañía Cerealto Siro anunciase a sus trabajadores que los inversores se habían retirado y habían tomado la decisión de cerrar de manera inminente las puertas de la planta de Venta de Baño. Cabe destacar que la empresa tiene otras dos en Castilla y León: Toro y Aguilar de Campoo.