El vino es uno de los mayores atractivos de Castilla y León. Son muchas las bodegas que se asientan en la Comunidad y que elaboran deliciosos caldos que, en su gran mayoría, han logrado dar la vuelta al mundo.
Y es que, aunque los más distintivos sean los tintos, concretamente los de la Ribera del Duero, la región también alberga prestigiosas bodegas de vinos blancos que han logrado posicionarse entre los mejores del planeta.
Atendiendo a la provincia de León, encontramos el Pricum Albarín, un vino que triunfa en numerosos lugares del mundo, que cuenta con 92 puntos sobre 100 en la prestigiosa lista Parker, recogida por el portal especializado Vinissimus, y que, además, tiene un precio muy asequible y competitivo, pues la botella ronda los 15 euros.
Este es un vino blanco elaborado por Bodegas Margón, enclavada en la D.O. León, con uvas 100% albarín recolectadas en viñedos centenarios.
Cabe destacar que la Albarín Blanco es una variedad de uva blanca del norte de la Península Ibérica, cuyo cultivo se ha extendido, por su buena adaptación, hasta tierras vecinas como las de la D.O. Tierra de León.
Volviendo al vino, desde la propia bodega detallan que el Pricum Albarín es un caldo amarillo con toques verdosos, sedoso y fresco intenso, "que nos lleva a la boca manzana, aromas tropicales, frutos secos y toques cítricos". Contiene sulfitos, una graduación del 13% y aconsejan servirlo entre 6 y 8 grados.
Además, señalan que en el proceso de vinificación toda la uva pasa por mesa de selección, así como que el vino está despalillado al 100%, que su prefermentación o maceración tiene lugar en cámara frigorífica propia y que la primera fermentación se realiza en fudre de madera con temperatura controlada y mediante la utilización de levadura autóctona.
Del mismo modo, aseguran que la crianza se lleva a cabo durante 10 meses en fudre de madera y que emplean el procedimiento de microfiltración para la elaboración de los caldos. Es, en definitiva, un caldo muy bien valorado por los amantes del vino.
Bodegas Margón
Las bodegas donde se elabora este vino están especializadas, además de en uva albarín, en las variedades prieto picudo y verdejo.
Estas uvas que utilizan para elaborar los caldos proceden de viejos viñedos ubicados en el municipio de Pajares de los Oteros, donde, según la página Vinissimus, Bodegas Margón posee "viñas rastreras, sin espalderas, cuyas uvas son recolectadas de forma manual en su justo momento".
Estas se sitúan a unos 700-800 metros de altitud en suelos pedrosos arriba y arcillosos abajo.
Según consta en su página web oficial, Bodegas Margón, concebida como "una bodega que honra la tradición y la innovación en cada botella", nació del amor "por el terruño y el deseo de reivindicar León como la cuna de los rosados más exquisitos de España".
Su origen se remonta a 1995, cuando se empezó a investigar en ella, junto con Raúl Pérez, natural de la localidad de Valtuille de Abajo, de familia viticultora y Mejor Enólogo del Mundo 2014 y 2016, cuáles eran las mejores condiciones y técnicas para potenciar las virtudes de la prieto picudo y la albarín.
Sus creadores explican que la bodega empezó como un proyecto humilde, que primero dio a conocer sus vinos entre las aldeas cercanas, logrando, desde el primer momento, conquistar exigentes paladares con caldos que destacaban por su "frescura, color vibrante y un aroma inconfundible".
Así, tras 10 años de elaboraciones experimentales, en 2006 ya se creó la marca y la construcción de la bodega tal y como se conoce hoy en día, con Raúl Pérez como director técnico de la misma y responsable de todas y cada una de sus elaboraciones.
Tras ello, este mismo acabaría comprando, entre 2006 y 2007, todas las fincas rústicas de viñas en Pajares de los Oteros, pero también en sus alrededores, consiguiendo sumar 75 parcelas de un total de 19 hectáreas, la mayoría de ellas, con más de 100 años.
Así, Margón se convirtió en la única bodega que elabora vino únicamente con viñedo viejo de entre 90 y 120 años.
A lo largo de los años, estos viñedos han pasado a ser considerados el alma de la bodega, al ser sus propiedades y características, fruto del tipo de suelo y el clima extremo de León, los que otorgan a los vinos un carácter especial.
Se dice que su carácter propio y sabor inconfundible radica, además, del estilo tan personal de Raúl Pérez, quien consigue vinos excepcionales sin apenas influir en el proceso natural de la uva.
Y es que, todo ello es, precisamente, lo que le ha hecho acumular más de 200 etiquetas en la lista The Wine Advocate, elaborada por Robert Parker, uno de los críticos más prestigiosos e influyentes del mundo, cuya mítica clasificación ha colocado al Pricum Albarín entre los mejores vinos en calidad-precio.