Los militares del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña 63 del Mando de Artillería de Campaña, con sede en la base Conde de Gazola del municipio leonés de San Andrés del Rabanedo, regresaron a casa tras cuatro meses y medio de misión en la que participaron, junto a efectivos de otros países, en el despliegue de una batería de artillería en Letonia, como parte de la operación ‘Presencia Avanzada Reforzada’, que trata de disuadir a potenciales enemigos de atacar a este país báltico mediante un despliegue de naturaleza defensiva.
Según informaron fuentes del Mando de Artillería de Campaña, la misión arrancó a principios de marzo y en ella también participó el Regimiento de Artillería de Campaña 11, con base en Burgos. Ambos contingentes generaron y desplegaron una batería de obuses, complementada con un sistema de radar con capacidad de detección de trayectorias balísticas.
Durante su estancia en Letonia, los artilleros se adaptaron al entorno con ejercicios de tiro real y adiestramiento con distintas armas de la mano de las unidades que integran el batallón multinacional en el que se encuadraron. Con ello se materializó la capacidad del personal de ambas unidades para operar en todo tipo de entornos y para integrarse en estructuras multinacionales.
El regreso escalonado del personal del contingente de artilleros de campaña se inicio el pasado día 15 de julio y finalizó en la jornada de ayer. Antes, los militares leoneses y burgaleses transfirieron la experiencia acumulada durante estos casi cinco meses a los componentes de la unidad artillera entrante, pertenecientes al Grupo de Artillería de Campaña X, con base en la ciudad andaluza de Córdoba.