La sangría de la pérdida de población es uno de los principales debes de Castilla y León. Una tierra que cuenta con una fabulosa historia, un gran patrimonio, tanto cultural como natural y con una gastronomía que quita el sentido, teniendo en cuenta el gran valor de sus vinos.
Ante este gran problema de personas que se marchan de sus municipios en búsqueda de oportunidades, sobre todo laborales, cada vez son más los pueblos de nuestra Comunidad que buscan vecinos con el fin de que allí se instalen y formen su proyecto de vida.
Una conocida localidad burgalesa ha comenzado su campaña con el fin de atraer nuevos habitantes que consigan abrir un negocio en el lugar. Lo hace a través de un proyecto que está promovido por AlmaNatura, Redeia e IKEA que lleva el nombre de ‘Holapueblo’ y que quiere revertir el abandono de la España rural, conocida como España vaciada.
Se trata de una iniciativa que está ya consolidada puesto que ha cumplido, ni más ni menos, que su quinta edición, y que persigue “conectar personas” que tengan “ganas de vivir y emprender en el medio rural” en municipios “con baja densidad de población” para “generar actividad económica y social” en el lugar.
En este caso, el pueblo de Burgos que se ha sumado a esta iniciativa se trata de Pradoluengo. Una bella localidad que quiere atraer a nuevos vecinos y dinamizar así la vida allí.
Un lugar mágico
Pradoluengo es un municipio que se encuentra a 47 kilómetros de la capital burgalesa y que cuenta, en la actualidad, con 1.120 habitantes asomando desde un valle estrecho de la Sierra de la Demanda, en la zona sureste de la provincia de Burgos.
Un municipio que se conforma de dos núcleos: por un lado, la villa de Pradoluengo y por otro la entidad local menor de Garganchón. Cuenta con una climatología propia de zona de sierra, con presencia de épocas de nieve pero que no son demasiado frecuentes.
Es un pueblo industrial gracias a la implementación del sector textil desde el siglo XIX. Se cuenta que los primeros asentamientos de los pobladores en la zona se situaron cerca del río Pradoluengo, el motor que movía la industria textil hasta la llegada de la revolución industrial.
Tras dicha revolución, el pueblo burgalés se especializó en la fabricación textil de calcetines, que provee de empleo a un centenar de personas. A esto hay que sumarle la industria de las artes gráficas y que cuenta con dos residencias de mayores.
En la zona no podemos dar con vestigios romanos, pero sí con edificaciones de finales del siglo XIX, como su parroquia, en un enclave que está dentro de la Red Natura 2000 por encontrarse en la Sierra de la Demanda con un paisaje compuesto de montes de hayas y robledales.
Vivienda, calidad de vida y entorno acogedor
Susana Díez, la alcaldesa de Pradoluengo, asegura que en el municipio burgalés “la calidad de vida se fusiona con un entorno que resulta acogedor”. Un encantador lugar que “brinda servicios integrales para una vida plena” para “crear un escenario propicio para el florecimiento de nuevos emprendimientos”.
Destaca la “rica historia y el pintoresco entorno natural” de Pradoluengo que “lo convierten en un lugar especial” junto a “la arquitectura tradicional” y “sus festividades culturales” que “reflejan la autenticidad y el orgullo” de los habitantes del lugar.
La regidora presume, además, de la “ubicación estratégica cerca de la Sierra de la Demanda” que “ofrece oportunidades para disfrutar de la naturaleza y actividades al aire libre”, e invita a todos a acudir al bello municipio de la provincia burgalesa.
En cuento a la vivienda cuenta con oferta privada, en alquiler con un precio de entre los 250 y los 450 euros y también hay opciones de viviendas en venta como apuntan desde ‘Holapueblo’. En cuanto a la oferta municipal, también cuenta con vivienda, pero en este momento “no se encuentra disponible”.
Servicios y recursos
Hablando de los servicios, Pradoluengo cuenta con conexión a internet. Fibra óptica y, además, existen nueve puntos Wifi municipales abiertos para accesibilidad de sus vecinos y sus vecinas.
En lo que tiene que ver con las conexiones, se encuentra a 47 kilómetros de la capital burgalesa y a 60 de Logroño. Belorado, la localidad donde se complementan ciertos servicios, está a sólo 12 kilómetros.
Cuenta con servicios sanitarios tales como una farmacia, con un consultorio médico atendido diariamente por dos médicos y dos enfermeras, de lunes a viernes, de 8 a 15 horas y con guardias médicas por las tardes. Durante seis meses también tienen guardias nocturnas.
En lo que a la Educación se refiere, dispone de un aula infantil de 0 a 3 años gratuita, se cursa en la localidad Infantil y Primaria con un centro bilingüe inglés. Secundaria y Bachillerato en Belorado, a 10 minutos en autobús y Formación Profesional en Burgos.
Pradoluengo dispone de instalaciones deportivas, culturales y cuenta con actividades de ocio. Además, también dispone de supermercados, servicio de atención a personas de la 3ª edad, sucursal bancaria con cuatro cajeros automáticos y gasolinera en Belorado.
El municipio ofrece líneas de apoyo a través del grupo de acción local de la zona, coworking con tres salas y un total de 9 puestos, programa de mentoría en el coworking y acompañamiento para lanzar nuevos proyectos, polígono industrial con naves disponibles y zonas de pasto municipal, que se encuentran alquiladas en la actualidad.
¿Qué necesita el pueblo?
La bulliciosa actividad industrial de Pradoluengo y el hecho de ser nicho de mucha empleabilidad, es óptima para la implementación de emprendedores y también de nómadas digitales que cubran servicios para el día a día de los habitantes del lugar.
Se busca también mejorar la oferta de restauración y el nacimiento de una propuesta turística en la zona que abra nuevas actividades económicas al entorno.
En cuanto a las áreas de oportunidad de emprendimiento detectadas en el municipio, destacamos la de los profesionales sociosanitarios como fisioterapeuta, óptica, dentista o del ámbito de la psicología.
También consultoras y empresas de desarrollo local para la gestión de ayudas son bienvenidas, igual que empresas de diseño y artes gráficas. En definitiva, se abre el abanico para profesionales de todo tipo, nómadas digitales, iniciativas turísticas y está presente también el traspaso de bares.
Pradoluengo es un lugar lleno de oportunidades y perfecto para vivir.