Un pueblo de Burgos llamado Barbadillo del Pez sigue esperando a saber, definitivamente, quién será el nuevo alcalde. Una situación insólita y que llama la atención. No por el hecho de que se desconozca el nombre del futuro regidor, sino porque han decidido votar a una persona que había fallecido. 

Todo comenzó una semana y un día antes de las elecciones municipales del 28 de mayo cuando uno de los candidatos del PP, Claudio Gómez, moría de forma repentina a los 71 años por una infección generalizada. Él iba acompañado en la lista por Julián Hoyuelos, actual alcalde.

Con el fallecimiento de Claudio, los populares quisieron cambiar su nombre por el de otra persona, dado que no hay candidatos de reserva en las localidades tan pequeñas. Cabe destacar que tan solo son 67 habitantes. 

Ricardo, diputado del PP en la zona, explica a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León cuál fue el 'modus operandi' que siguieron para poder revalidar la Alcaldía. Ante una terrible situación de este tipo, propusieron a la Junta Electoral de la zona que se cambiara el candidato que había fallecido por uno nuevo, haciendo nuevas listas de cara a las municipales. En el caso de que alguien ya hubiera votado, se computaría con el nombre del nuevo. 

Una resolución que aprobó la Junta Electoral pero que fue truncada por los socialistas en un contencioso-administrativo celebrado en Burgos. Por ello, el juzgado revocó esa decisión y ordenó que los apoyos que pudiera recibir el fallecido se contabilizaran como votos en blanco.

"El contencioso no siguió la propia doctrina que había dictado la Junta Electoral de la zona en otros casos", afirma Ricardo. A la vez, lamenta que esa resolución "se contradice" con lo que les habían dicho unos días antes y asegura que debería prevalecer "el derecho de que el ciudadano elija libremente". Presentaron un documento a las 23:45 horas para poder solventar una situación que nunca habían vivido. Sin embargo, no se terminó de cargar hasta las 00:02 horas y, por ende, no lo admitieron alegando que estaba en "fuera de plazo". Una situación que define como "novedosa" porque, según explica, se podía enviar hasta las 15:00h del día siguiente. 

Por ello, pregunta: "¿Cuándo se entiende que es el plazo, cuando se firma la demanda o cuando les carga la plataforma en la sala de recursos de amparo?". Claudio ha obtenido 34 votos, lo que supone que la mitad de los vecinos le habían escogido. Su compañero de lista, Julián, logró uno más. 

En el caso del PSOE obtuvieron 18 y 16 votos. En este pueblo, al ser pequeño, el alcalde lo eligen en el primer pleno entre los tres candidatos que más apoyo han recibido. Sin embargo, al considerarse en blanco los votos de Claudio, los socialistas pueden votarse entre sí y conseguir hacerse con el bastón de mando. Una situación compleja dado que habían obtenido casi la mitad de los votos del Partido Popular. Algo que enfada, aún más, a los populares.

"No querían que saliera el PSOE, prefirieron votar a una persona que había fallecido porque tienen claro quien no quieren que gobierne su pueblo", apostilla. Y continua reafirmándose en que queda "reflejado y bien claro" que el pueblo "no los quiere" y que quieren a Julián como alcalde. "No representan a los vecinos ni a su voluntad. El objetivo de ellos es intentar que el sentir mayoritario no se cumpla. Me parece que hay que respetar lo que la norma dice, pero yo en su situación no tomaría posesión o diría que el alcalde tiene que ser el más votado. Habría que cambiar la actitud de escuchar al pueblo", finaliza.

"Indefensión, frustración, nada de humanidad"

El actual alcalde de la localidad burgalesa tilda de "indefensión, frustración, nada de humanidad y muchos intereses" la situación que están viviendo. Cree que han entrado en una espiral donde "todo vale" y que hay una "importante indefensión" de los vecinos porque quienes han votado, no podrán seguir con el bastón de mando. 

"La voluntad del pueblo era que se sustituya al difunto", asegura. Asimismo, afirma que están siendo "días complicados" y que la gente está "crispada". Por ello, su "obligación" ahora es "tranquilizarlos" y hacerles ver que "la vida sigue" y que, en un pueblo tan pequeño, "nos necesitamos los unos a los otros".

Una situación que provoca que cada vez sean más los que "apuesten" por partidos independientes porque "no se ven reflejados" en los grandes partidos. Hoyuelos finaliza con un mensaje claro: "Querían hacerse con la Alcaldía a cuenta de la muerte de un difunto y en contra de la voluntad del pueblo".

Claudio Gómez

Claudio Gómez es, sin duda, el nombre más sonado en estos días en la localidad burgalesa. Unido al dolor que el pueblo siente por su pérdida, hay que sumar que el fallecimiento ha derivado en un gran conflicto entre partidos que ha terminado con los socialistas arrebatando la Alcaldía a los populares.

Este hombre de 71 años era una persona "muy querida" en el pueblo. "Una persona que actúa como los hombres de paz, al que le dejaban las llaves de casa los vecinos por si había algún problema. Un hombre que ayudaba a personas extranjeras o que llevaba en coche a cualquier parte a quien lo necesitara. En definitiva, una persona muy buena y querida", así es como recuerdan a Claudio desde el Partido Popular de la localidad.