Palestina continúa inmersa en una guerra con Israel que ha acabado con la vida de miles de ciudadanos inocentes. Una situación que ha abocado a muchos de ellos a abandonar sus casas con el objetivo de encontrar un lugar seguro y empezar una nueva vida en tranquilidad. Es en ese apartado donde han entrado en juego dos pueblos de Castilla y León, que se han ofrecido a acoger a pequeños y familias palestinas en estos momentos tan dramáticos y duros.
Los pueblos de los que hablamos se encuentran en la provincia de Ávila y no es la primera vez que se vuelcan en una acción humanitaria de este calibre, dando buena muestra de su solidaridad que les viene de forma innata. Son Candeleda y El Raso. Su alcalde, Carlos Montesino, ha señalado en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León que "están preparados" para llevar a cabo esta acción humanitaria y que el objetivo es "darles protección".
Como se indicaba antes, en el inicio de la crisis en Ucrania por la invasión rusa, Candeleda y El Raso también se ofrecieron a la acogida de refugiados ucranianos, llegando 30 de ellos hasta las localidades. "Queda solo un ucraniano. Luego ellos han tomado sus destinos", recuerda.
Pero son esas primeras semanas o meses en los que la acción humanitaria se antoja imprescindible, por eso el buen hacer de estas dos localidades abulenses a buen seguro será bien recibido.
Aunque reconoce tener unas "posibilidades muy limitadas", como se puede intuir en el mundo rural, Candeleda y El Raso no han dudado en tomar la iniciativa, ya que siempre "se vuelcan en estas causas" y el caso de Palestina "no va a ser menos".
Será hoy, viernes 17 de noviembre, cuando el Ayuntamiento de Candeleda, al que pertenece El Raso también, enviará una carta tanto a la Subdelegación del Gobierno de Ávila, al Ministerio de Inclusión y a la Junta de Castilla y León para notificar su intención de convertirse en lugar de acogida de estos niños y familias palestinas refugiadas.