En Castilla y León existen apellidos que son más comunes que otros y, además, tienen un origen que puede indicarnos cuáles son nuestros antepasados. Al igual que hay apellidos que se encuentran vinculados con la comunidad árabe, celta o romana, otros apellidos tienen un origen estrechamente relacionado con una etnia que tiene más de dos milenios de historia: los judíos.
Especial relevancia tiene la cultura judía en la historia de España ya que nuestro país contó durante siglos con la presencia de los judíos sefardíes, que poblaron la Corona de Castilla y la de Aragón hasta que fueron expulsados por orden de los Reyes Católicos en el año 1492. Los judíos habían llegado a desarrollar prósperas comunidades en muchos territorios de la actual Castilla y León, destacando Ávila, Burgos, León, Segovia o Soria, por lo que han dejado su impronta en la Comunidad.
Además, se trata de la etnia más antigua del mundo, contando con más de 2.500 años de historia en los que sus tradiciones y costumbres han desembocado en un ingente legado. Pero su presencia no finalizó con la expulsión de 1492 ya que, aunque muchos judíos sefardíes huyeron a otros países de Europa, gran parte de ellos se quedaron, se refugiaron en diferentes zonas de la Corona de Castilla y se convirtieron al cristianismo, aunque en muchas ocasiones solo de palabra.
De este modo, es probable que muchos habitantes de Castilla y León cuenten con un apellido que es de origen judío y lo desconozcan. ¿Quieres conocer si tienes algunos de estos apellidos? A continuación, te contamos cuáles son.
¿Qué apellidos comunes en Castilla y León son judíos?
En la lista publicada por el Gobierno de España hay 5.220 apellidos judíos sefardíes. Algunos de ellos son más populares que otros en las nueve provincias de Castilla y León. A continuación, te mostramos una selección de los más habituales en la Comunidad:
A: Álvarez y Alonso
D: Díez y Díaz
E: Escudero y Enríquez
F: Fuentes y Flores
G: García, Gómez, Gutiérrez y Gil
H: Hernández y Herrero
I: Ibáñez
J: Jiménez
L: López
M: Martínez y Marín
N: Navarro
O: Ortega
P: Pérez y Peña
R: Ramírez, Ramos y Rodríguez
S: Sánchez y Salgado
T: Torres
V: Vega y Vázquez
Los apellidos judíos más comunes
Es importante tener en cuenta que el hecho de tener un apellido judío sefardita no garantiza al 100% que se tenga sangre judía porque muchos de los apellidos anteriores los adoptaron los judíos conversos que se quedaron en España, una práctica que se hizo muy común a partir del año 1492 entre los judíos que se quedaron en la Península.
De este modo, las conversiones forzadas y también los estatutos de limpieza de la sangre de la época forzaron a muchos judíos a cambiar de nombre y apellidos con el objetivo de ocultar sus orígenes. Por tanto, algunos de los apellidos de la lista fueron adoptados por los judíos conversos y no son propiamente apellidos de origen sefardita. Con todo, el vínculo con esa cultura milenaria está fuera de toda duda y la impronta de los judíos en Castilla y León ha llegado de forma evidente a nuestros días.