Si ha habido un gran ganador tras las elecciones municipales del 28 de mayo ha sido el Partido Popular. Además de recuperar plazas como las de Valladolid, Burgos o Segovia, las diputaciones también han sido instituciones en las que el PP ha logrado hacerse con mayorías absolutas en su inmensa mayoría, salvo en dos casos.
En total, los populares gobernarán en siete de las nueve diputaciones de Castilla y León. Y lo harán en solitario, ratificando su dominio en algunas y recuperando la absoluta en otras tantas. La debacle electoral de los que habían sido hasta ahora sus socios preferentes, Ciudadanos, ha jugado un papel clave en el desenlace de los resultados.
De esta manera, el Partido Popular podrá gobernar en solitario en las provincias de Ávila, Salamanca, Zamora, Palencia, Burgos, Segovia y Valladolid. Sin la necesidad de socios de gobierno, que en este contexto habría sido Vox, pero que tendrá mantenerse durante al menos cuatro años en la oposición de las diputaciones.
Los únicos reductos que se le han resistido han sido Soria y León. En el primero de los casos, el PSOE ha recuperado la presidencia después de cuatro años en la oposición, a pesar de haber ganado los comicios de 2019. En aquella ocasión los socialistas obtuvieron 12 diputados, a una de la absoluta, frente a los nueve del PP, los tres de la Plataforma del Pueblo Soriano y uno de Ciudadanos.
Sin embargo, PP, PPSO y Cs conformaron un gobierno de coalición para desbancar a los socialistas que venían gobernando desde 2015. Ahora, el PSOE vuelve a recuperar la mayoría absoluta y presidirá, otra vez, la Diputación de Soria al haber logrado 13 diputados tras la desaparición de los liberales y la Plataforma del Pueblo Soriano y la entrada de Vox. Los populares, que han ganado dos diputados (11), no podrán gobernar al no sumar con los del partido Abascal, que únicamente tienen un representante.
Por otro lado, otra de las situaciones que hacen ver con dificultad un gobierno popular en una Diputación es en la de León. Bien es cierto que han sido los ganadores, al conseguir 11 diputados frente a los 10 de PSOE, tres de UPL y uno de Vox. No obstante, y a pesar de que leonesistas rompieron el pacto de gobierno con los socialistas en la anterior legislatura, los movimientos naturales hacen pensar que se volverá a repetir.
Dicha situación viene dada como consecuencia del Ayuntamiento de León, donde el PSOE de José Antonio Diez ha vuelto a alzarse con la victoria y UPL ha aumentado su representación hasta los cinco concejales. En este sentido, aquí entrarán en juego los negocios entre ambas formaciones con posiblemente la Diputación como moneda de cambio una vez más.
Reino del PP en el resto de provincias
El Partido Popular gobernará en solitario en el resto de diputaciones. En algunas ha revalidado su mayoría absoluta, mientras que en otras la ha vuelto a lograr. Es el caso de Ávila, donde el PP ha conseguido 13 diputados y podrá gobernar en solitario sin la necesidad de socios ni mayorías simples.
En Palencia, Ángeles Armisén ha reeditado su hegemonía al volver a lograr sobrada mayoría absoluta de 14 diputados. El PSOE mantiene también sus ocho representantes y Ciudadanos y Ganemos Palencia desaparecen del mapa en detrimento de Vox, Vamos Palencia e IU-Podemos, que irrumpen en la institución provincial con un diputado cada uno.
También recupera la mayoría en la Diputación de Burgos, donde hasta ahora conformaba gobierno con Ciudadanos y que en esta ocasión desaparece del mapa en beneficio del PP. También se ha pegado batacazo el PSOE, que ha pasado de ganar los anteriores comicios provinciales a caer a los nueve diputados (11 en 2019).
Conrado Íscar (PP) gobernará en solitario en Valladolid. La caída al ostracismo de Ciudadanos ha devuelto la mayoría absoluta de los populares en la provincia pucelana, que no necesitarán de Vox para poder conformar el Ejecutivo.
Caso parecido en Segovia, pero en este caso la victoria ha sido bastante más amplia. El PP ha ganado tres diputados, alcanzando los 15 y ratificando su predominio en la provincia segoviana, donde la mayoría absoluta está marcada en los 13. En los comicios anteriores los populares lograron 12 diputados y necesitaron de los apoyos de Ciudadanos (2).
En Salamanca, el PP ha ampliado su mayoría absoluta, al pesar de los 13 diputados a 14 y volverá a gobernar en solitario. Por último, la provincia volverá a ser gobernada en solitario por los populares sin depender de más formaciones.